Morgan Stanley cambia su previsión para el Brent tras la pausa que hará la OPEP+
El Brent estará más débil a inicios de 2026. Esa es la previsión que hacen los expertos de Morgan Stanley, que no obstante han actualizado sus proyecciones sobre el petróleo tras la última decisión de la OPEP+, que ha anunciado que elevará la producción en diciembre, pero no añadirá nuevos barriles al mercado ni en enero, ni en febrero, ni en marzo del año que viene.
"Aumentamos ligeramente nuestra previsión del precio del Brent para el primer semestre de 2026, en respuesta a la señal implícita en el anuncio de la OPEP, así como a la presión alcista derivada de las recientes medidas de sanciones" impuestas por EEUU contra las petroleras rusas Rosneft y Lukoil, comentan estos analistas en un informe.
En concreto, ahora ven al crudo de calidad Brent, el de referencia en Europa, en los 60 dólares, frente a los 57,5 que estimaban anteriormente. Eso significa que el petróleo se debilitará desde los niveles actuales, pero algo menos de lo previsto inicialmente.
"La decisión de detener los aumentos de cuota durante el primer trimestre no cambia de forma material nuestras previsiones de producción, pero sí envía una señal importante: el grupo sigue ajustando la oferta en función de las condiciones del mercado. Junto con las recientes noticias sobre sanciones, realizamos un ligero ajuste al alza en nuestra previsión de precios", exponen estos expertos.
Cabe recordar que el grupo de los ocho países que componen la alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, anunciaron este domingo un nuevo aumento de la producción a partir de diciembre, de forma que su oferta petrolera se elevará en 137.000 barriles diarios (bd), siguiendo la estela marcada en octubre y noviembre.
Este aumento, además, revierte una parte de los recortes voluntarios de producción que se habían anunciado en abril de 2023, por un total de 1,65 millones de barriles diarios (mb/d).
"Con incrementos mensuales de 137.000 b/d, parecía que esta capa de recortes se desmantelaría gradualmente en 12 pasos mensuales, hasta completarse en septiembre de 2026. Sin embargo, no será así", destacan desde Morgan Stanley, y es que los productores también decidieron pausar estos aumentos entre enero y marzo del próximo año.
Según los expertos del banco estadounidense, "no es inusual que la OPEP adopte un enfoque cauteloso durante el primer trimestre, ya que la demanda de petróleo suele debilitarse estacionalmente en esta parte del año". Por eso ahora la OPEP+ defiende "actuar en consecuencia una vez más".
Es más, creen que la decisión de los productores "envía una señal importante". Tal y como dicen, "antes parecía que los aumentos mensuales de producción de la OPEP ya no respondían a las condiciones del mercado, es decir, que estaban en piloto automático. Sin embargo, el anuncio de este domingo indica que no es así".
Los estrategas de Morgan Stanley estiman un "superávit considerable" en el mercado petrolero en 2026, especialmente en el primer semestre. "Con esa perspectiva, seguimos esperando que los precios se debiliten a comienzos del próximo año".
En cualquier caso, afirman que "sin una contramedida de la OPEP, el riesgo bajista sería inevitablemente mayor", por lo que "con la intervención de la OPEP, la volatilidad se reduce".
"Según nuestras estimaciones actuales, el superávit del mercado petrolero alcanzará su punto máximo alrededor del segundo trimestre del próximo año", dicen los analistas de Morgan Stanley, que para entonces esperan, sin embargo, que "el crecimiento de la producción fuera de la OPEP se desacelere drásticamente".
También anticipan "poco o ningún crecimiento adicional de producción de la OPEP durante 2026". Según explican, "a partir de ese momento, el crecimiento de la demanda comenzará a absorber el superávit, y creemos que el mercado podría volver gradualmente al equilibrio hacia el segundo semestre de 2027".
Por lo tanto, estiman un repunte del precio del Brent hasta los 65 dólares/barril en ese periodo.
MOTIVOS SUFICIENTES PARA LA PRUDENCIA
Los analistas de RBC Capital Markets, por su parte, comentan que a pesar de que la decisión de pausar los aumentos de producción "resulta algo sorprendente", también "se ajusta a la clara declaración de los líderes de la OPEP de que todas las opciones siguen abiertas y que la política de producción no es unidireccional".
"Sin duda, existen motivos suficientes para un enfoque prudente dada la incertidumbre sobre la oferta del primer trimestre y la prevista debilidad de la demanda", aseveran en un informe en el que valoran la decisión de los productores de este fin de semana.
En su opinión, con esta medida la OPEP "parece preservar la flexibilidad de su política para cualquier eventualidad", sobre todo teniendo en cuenta que Rusia "sigue siendo un factor clave de incertidumbre en el suministro energético tras las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rosneft y Lukoil, así como los continuos ataques contra la infraestructura energética rusa".
Tal y como dicen, la duración de las sanciones a Rosneft y Lukoil "sigue siendo incierta, ya que fueron impuestas por el poder ejecutivo, lo que otorga al presidente la facultad de revocarlas, a diferencia de las medidas punitivas promulgadas por el Congreso".
Pero todo apunta a que la Administración de Donald Trump está dispuesta a "privar a Rusia de los ingresos por exportaciones de energía que sustentan su enorme ventaja en mano de obra".
