Moodys rebaja el rating de Grifols a B2 y su perspectiva sigue siendo negativa

Al mismo tiempo, Moodys ha rebajado la calificación senior no garantizada de Grifols y las calificaciones senior no garantizadas respaldadas de Grifols Escrow Issuer a Caa1 desde B3 y ha afirmado las calificaciones senior garantizadas Ba3 de Grifols, Grifols World Wide Operations y Grifols World Wide Operations USA.

"La rebaja a B2 refleja las débiles métricas crediticias de Grifols y nuestra expectativa de que mejorarán fuera de los límites de la calificación B1 en los próximos 12 a 18 meses. La persistencia de un apalancamiento elevado y un rendimiento operativo más débil de lo esperado también provocaron cambios en la administración, en particular el nombramiento de un nuevo presidente ejecutivo y el lanzamiento de un extenso programa de ahorro de costes", han destacado desde Moodys.

Grifols comenzará a afrontar grandes vencimientos de deuda en 2025, con dos vencimientos de bonos en el primer semestre de 2025 por un total cercano a los 1.900 millones de euros, y la refinanciación de estos instrumentos mucho antes de su vencimiento será clave para respaldar el rating B2.

Bajo su marco ESG, Moodys considera la alta tolerancia de la compañía al apalancamiento y los recientes cambios sucesivos en la administración como riesgos de gobierno corporativo.

"El B2 CFR de Grifols también refleja su buena posición en el mercado y su integración vertical en productos derivados del plasma sanguíneo humano; impulsores fundamentales favorables respaldados por el creciente gasto en atención médica en los mercados emergentes, mejores diagnósticos y nuevos productos; altas barreras de entrada debido a la regulación, la lealtad del cliente y la intensidad de capital; así como un buen historial de seguridad", han resaltado en la agencia.

La perspectiva negativa refleja la opinión de Moodys de que es posible que Grifols no pueda mejorar sus indicadores crediticios según lo proyectado y también considera los próximos grandes vencimientos de deuda que la empresa enfrentará en 2025 y que deberá abordar con anticipación.

Sin embargo, "es probable que se establezca la perspectiva si hay evidencia de una reducción firme del apalancamiento y una gestión conservadora de la liquidez, incluida la gestión oportuna de los próximos vencimientos ", han concluido desde Moodys.