Lagarde (BCE) insiste: "No nos comprometemos con una trayectoria de tipos concreta"
"Seguiremos un enfoque dependiente de los datos y reunión por reunión para determinar la orientación adecuada de la política monetaria y no nos comprometeremos previamente con una trayectoria de tipos concreta".

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha vuelto a insistir este viernes ante el Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI que las decisiones sobre los tipos de interés del organismo se basarán en las perspectivas de inflación y los riesgos que la rodean, así como en la dinámica de la inflación subyacente y la solidez de la transmisión de la política monetaria.
En este sentido, ha enfatizado que están "decididos a garantizar que la inflación se estabilice en nuestro objetivo del 2% a medio plazo". "A principios de este año, en junio, concluimos nuestra evaluación de la estrategia de política monetaria, confirmando nuestro objetivo simétrico de inflación a mediano plazo del 2% y actualizando el marco para garantizar la eficacia de la política monetaria en un entorno de inflación incierto y potencialmente más volátil".
De hecho, sobre la inflación, Lagarde ha afirmado que las perspectivas de la zona del euro "siguen siendo inciertas, y el entorno de política comercial mundial sigue siendo volátil responsable de los riesgos tanto al alza como a la baja. Al mismo tiempo, a medida que ha llegado nueva información, la gama de riesgos en ambos lados se ha reducido".
Por otro lado, la francesa ha hecho referencia a la actividad económica mundial, que "se ha mantenido moderada pero estable, a pesar de los actuales vientos en contra de la política comercial".
En el caso de la zona euro, el crecimiento más fuerte en el primer trimestre ha reflejado, según la banquera central, en parte una concentración anticipada del comercio antes de los aumentos arancelarios esperados, que se revirtieron en el segundo trimestre.
"Se espera que los aranceles más altos, un euro más fuerte y una mayor competencia mundial frenen el crecimiento durante el resto del año, pero el efecto de estos vientos en contra sobre el crecimiento debería desvanecerse el próximo año".
Es más, ha señalado que "se prevé que la inflación general mundial se modere gradualmente, aunque se espera que las perspectivas diverjan entre países, lo que refleja el impacto variable del entorno volátil de las políticas mundiales, especialmente en relación con las políticas comerciales y fiscales y las tensiones geopolíticas".
En este entorno, "si bien las posturas de política monetaria se volverán más divergentes, es imperativo que los bancos centrales tengan la independencia necesaria para cumplir plenamente sus mandatos", ha concluido Lagarde.



