ING anticipa un 2026 marcado por fuertes divergencias económicas a nivel global
ING ha publicado un informe titulado Outlook 2026: The world right now (Perspectivas 2026: El mundo en este momento), en el que anticipa un año marcado por fuertes diferencias de crecimiento entre regiones, una inflación controlada en la mayoría de áreas y unos tipos más normalizados. El banco resume que la economía global llega a 2026 tras "un año bastante loco", con una combinación de tensiones comerciales, mercados laborales frágiles en algunos países y señales de agotamiento en varios motores del crecimiento.
ESTADOS UNIDOS Y EUROPA
Sobre Estados Unidos, ING afirma que "la economía estadounidense ha capeado la tormenta arancelaria y un crecimiento del 2% para el año completo parece alcanzable", aunque este avance oculta grandes divergencias internas. El consumo está impulsado principalmente por los hogares de mayor renta, mientras que los que tienen ingresos medios y bajos afrontan mayor tensión financiera. La inversión empresarial ligada a tecnología e inteligencia artificial "está aumentando con fuerza", pero la no relacionada con el sector tecnológico se ha contraído durante tres trimestres consecutivos. Además, el banco alerta de que "el crecimiento del empleo se está estancando y podría volverse negativo".
El banco añade que el cierre del Gobierno ha alterado la economía y podría reducir el PIB del cuarto trimestre en más de un punto porcentual, pero gran parte debería recuperarse en el informe del PIB del primer trimestre ahora que los trabajadores y beneficiarios de ayudas están recibiendo el dinero que se les adeuda y la actividad ha vuelto a niveles normales.
En la eurozona, ING destaca que el PIB registró crecimiento positivo en todos los trimestres de 2025, con un avance anual del 1,4%. Aun así, persiste la "debilidad industrial", mientras que un eventual alto el fuego en Ucrania y el retrasado estímulo fiscal alemán podrían apoyar el crecimiento a finales de 2026. El Banco Central Europeo (BCE) considera el actual nivel del tipo de depósito como "un buen lugar", en un contexto de inflación aún ligeramente por encima del objetivo.
ASIA Y EUROPA DEL ESTE
China cumplió su objetivo de crecimiento de "alrededor del 5%", pero el informe subraya que "el crecimiento se desaceleró bruscamente en la segunda mitad", con debilidad en el sector inmobiliario, menor inversión en activos fijos y una moderación del consumo tras el fin de estímulos puntuales. ING apunta que reforzar la demanda interna será esencial en 2026.
El resto de Asia cerró 2025 por encima de las expectativas, impulsada por la demanda tecnológica y el gasto público, con una inflación contenida gracias a la sobrecapacidad china y a unos precios de alimentos y energía más bajos. Para 2026, ING espera que la debilidad del dólar ayude a las divisas asiáticas, aunque el riesgo arancelario y un crecimiento desigual seguirán marcando diferencias.
En Europa Central y del Este, la entidad prevé un retorno a la normalidad en 2026, con Polonia y la República Checa afianzando la recuperación y el consumo como motor principal. Hungría y Rumanía repuntarán, aunque limitadas por la falta de estímulo fiscal y la debilidad de Alemania. Los ciclos de recortes de tipos ya han terminado en la República Checa y acabarán en Polonia a mediados de 2026.
TIPOS DE INTERÉS, DIVISAS Y MATERIAS PRIMAS
En el capítulo de tipos, ING afirma que "alcanzaremos niveles míticos de normalidad para los tipos de interés a lo largo de 2026", anticipando un euríbor a 10 años cercano al 3%. En Estados Unidos, prevé que la Reserva Federal (Fed) complete su ciclo de recortes a principios de 2026, situando el tipo de referencia entre el 3% y el 3,25%, mientras que ve el rendimiento del Treasury a 10 años entre el 4,25% y el 4,5%.
El informe destaca también que el dólar ha terminado el año con una caída cercana al 10%, todavía lastrado por las fuertes ventas tras el Día de la Liberación de 2024.
En materias primas, ING subraya que los precios del petróleo cayeron en 2025 pese a las tensiones geopolíticas, debido al cambio de estrategia de la OPEP+, que aumentó la oferta para defender cuota de mercado. Para 2026, el mercado espera un amplio superávit. El gas europeo, por su parte, debería mantenerse bien abastecido gracias a la llegada de nueva oferta global de gas natural licuado (GNL).
