Gráficos que despiertan: Singular Bank apuesta por Acciona Energía y Almirall
“A veces, lo que el mercado castiga con fuerza solo está acumulando energía para despegar”. Esa podría ser una de las conclusiones de uno de los últimos informes de Singular Bank, que pone el foco en dos valores que han pasado meses en la sombra, pero que podrían estar a punto de salir del letargo.
Así, en su opinión, entre turbulencias energéticas y resistencias farmacéuticas, Acciona Energía y Almirall emergen como oportunidades técnicas con perfiles bien distintos… pero una misma promesa: rentabilidad controlada.
ACCIONA ENERGÍA: ¿EL FIN DEL VÍA CRUCIS RENOVABLE?
Desde 2022, las renovables han sido la cenicienta del mercado. La caída del precio de la electricidad y la incertidumbre sobre modelos de negocio sostenibles han mantenido a estos valores bajo una presión bajista prolongada. Sin embargo, la historia podría estar cambiando.
“Acciona Energía está dibujando pequeñas figuras de suelo que, si se confirman, apuntarían a un rebote técnico interesante”, explican estos gestores. Y ese giro podría no ser menor: la acción ha superado en las últimas sesiones tres niveles clave: la directriz bajista, la media de 200 sesiones y el último máximo descendente. Técnicamente, ese triple salto sugiere algo más que un simple rebote puntual.
"El objetivo inmediato se sitúa en los 22,50 euros". Pero eso es solo la puerta de entrada. “La eventual superación de esa zona señalaría un suelo más importante y, con ello, la posibilidad real de una nueva tendencia alcista de medio-largo plazo”, subrayan desde la firma. La clave, como siempre en estos casos, será la gestión del riesgo: si el valor confirma el suelo, podría ofrecer una atractiva ecuación rentabilidad/riesgo para inversores con visión estratégica.
ALMIRALL: RUPTURA SILENCIOSA, IMPACTO POTENCIAL
Mientras las renovables libraban su batalla a la vista de todos, el gráfico de Almirall llevaba meses en modo pausa. Desde 2023, sus acciones han permanecido en un lateral técnico, a contracorriente del buen tono general del mercado español. Pero todo cambió con una ruptura sutil, aunque significativa: la superación de la barrera psicológica y técnica de los 10 euros.
“Esa resistencia había funcionado como techo durante meses, y su ruptura es un síntoma claro de fortaleza técnica”, señalan los analistas. Esta señal, según su análisis, activa un primer objetivo en 12,50 euros. Pero, como en el caso de Acciona Energía, lo interesante es el potencial más allá del corto plazo.
“Si se mantiene por encima de los 10 euros con volumen, podríamos estar asistiendo al nacimiento de una tendencia alcista sostenible a medio-largo plazo”, afirman. Y eso tiene implicaciones importantes para carteras que buscan exposición al sector salud, con una farmacéutica que parece haber encontrado un punto de inflexión técnico tras un largo letargo.
CLAVES DE LA ESTRATEGIA: RIESGO MEDIDO, PRECIOS OBJETIVO
El enfoque propuesto por Singular Bank se apoya en una idea sencilla pero poderosa: localizar momentos de ruptura técnica que permitan asumir un riesgo moderado y bien definido, a cambio de un potencial alcista que lo justifique. Este tipo de estrategias se basa en análisis gráfico, pero con un anclaje claro en la gestión del riesgo: establecer stop-loss definidos, controlar la volatilidad y evitar perseguir precios una vez despegados.
“No se trata de adivinar máximos ni de hacer apuestas ciegas, sino de entrar en zonas con señales claras y con una relación riesgo/beneficio favorable”, resumen los expertos. En este contexto, tanto Acciona Energía como Almirall cumplen con los criterios para convertirse en apuestas tácticas, con margen para evolucionar en estrategias estructurales si confirman sus respectivos giros de tendencia.
UN GIRO SILENCIOSO EN UN MERCADO EN TRANSFORMACIÓN
El mercado, como la marea, sube y baja. Pero a veces, en el silencio de los gráficos, se gesta algo más grande. La energía limpia, castigada por el vaivén de los precios, podría estar encontrando un punto de inflexión en compañías como Acciona Energía. Y sectores tradicionalmente más defensivos, como el farmacéutico, pueden sorprender con rupturas técnicas como la de Almirall, cuyo potencial podría estar aún infravalorado.
Ambos valores representan perfiles diferentes, pero comparten un punto en común: su gráfico ha cambiado, y con él, su narrativa bursátil. En un entorno donde la visibilidad macro sigue siendo difusa, estas microhistorias técnicas bien gestionadas pueden ofrecer una luz entre la niebla.
El arte bursátil muchas veces está en identificar esos momentos en los que un valor pasa de la apatía al interés, del lateral al impulso. Y en ese preciso instante, tomar posición con la mirada puesta más allá del ruido.
