El gobierno australiano rechaza la polÃtica de "mano dura" en la lucha contra Ómicron
El gobierno de Australia no se sumará a la polÃtica de “mano dura” de las medidas en la lucha contra la variante Ómicron. Según el primer ministro, Scott Morrison, “las autoridades deben dejar de cerrar la vida de la gente”. Los casos de Covid-19 han batido récords en los últimos dÃas en el paÃs, pero Morrison ha insistido en que limitar la propagación del virus se reduce a la responsabilidad personal, según ha publicado ‘CNBC.
Morrison ha pedido que “se traten a los australianos como adultos” instando a las autoridades a dejar de lado "una cultura del mandato" en lo que respecta a las mascarillas y las normas de distanciamiento social y a los ciudadanos a “avanzar para convivir con este virus con sentido común y responsabilidad”.
Los cierres rápidos y las estrictas normas de distanciamiento social han ayudado a Australia a mantener sus cifras de Covid relativamente bajas, con unos 260.000 casos totales y 2.154 muertes.
El paÃs ha vuelto a abrir sus fronteras en las últimas semanas a pesar de la amenaza de la variante Ómicron. El ministro de Sanidad, Greg Hunt, ha declarado que, si bien el número de personas hospitalizadas ha ido aumentando, sigue siendo muy inferior al de la oleada Delta.
Asimismo, las autoridades australianas se han propuesto intensificar la vacunación de refuerzo. Morrison ha pedido la reapertura de los centros de vacunación cerrados tras la disminución de la demanda, cuando la tasa de personas que habÃan recibido dos dosis superaba el 80% en mayores de 16 años.
Este martes se han registrado unos 4.600 casos en Australia, superando el máximo anterior de unos 4.100 durante el fin de semana. Nueva Gales del Sur, donde se encuentra SÃdney, ha sido el primer estado australiano en superar los 3.000 contagios diarios de Covid-19, mientras que la vecina Victoria registró 1.245 casos.
NUEVA ZELANDA CIERRA FRONTERAS
Por otro lado, Nueva Zelanda ha frenado su plan de reapertura de las fronteras hasta el final de febrero. La nación empezó a suavizar algunas de las medidas más duras del mundo contra la pandemia y sus restricciones en las fronteras internacionales iban a ir disminuyendo progresivamente a partir de enero, con lo que todos los turistas extranjeros podrÃan entrar en el paÃs a partir de abril.
El responsable de Respuesta Covid dentro del Ejecutivo neozelandés, Chris Hipkins, ha declarado que "no hay duda de que esto es decepcionante y alterará los planes de muchas vacaciones, pero es importante establecer estos cambios hoy para que tengan tiempo de considerar esos planes".
El gobierno de Nueva Zelanda también ha incrementado la duración de la cuarentena de una semana a diez dÃas. El requisito de pruebas previas a la salida para entrar en el paÃs se ha reducido de 72 a 48 horas antes de viajar.