Funcas mantiene la previsión de crecimiento en el 2,3% para 2025 y el 1,6% para 2026
Funcas mantiene sus previsiones para la economía española. Espera que el Producto Interior Bruto (PIB) avance un 2,3% este año y un 1,6% en 2026. El crecimiento, superior a la media europea, se apoyará en la demanda interna mientras que el sector exterior detraerá actividad por el impacto de los aranceles y de las incertidumbres globales.

Como explican, estas proyecciones se encuentran bajo una hipótesis de política económica que sufre pocos cambios en relación a las anteriores de abril.
Se parte de nuevo del supuesto de una política comercial proteccionista por parte de Estados Unidos, con la aplicación de un arancel universal del 10% sobre las exportaciones de la UE y de tarifas aduaneras específicas a determinados productos como el acero, el aluminio y los automóviles.
El crecimiento del PIB, que en el segundo trimestre acusará una leve desaceleración respecto al primero (0,5% frente al 0,6%), se apoyará en la demanda interna, si bien con algunos cambios respecto a las anteriores previsiones. El consumo tendrá un comportamiento menos favorable, pero se compensa con un ajuste al alza de la inversión, particularmente en construcción.
La demanda externa, por su parte, restará actividad por el impacto del proteccionismo en las exportaciones, sobre todo de bienes. Las exportaciones de servicios no turísticos perderán vigor, en línea con la desaceleración de los mercados internacionales. Y el turismo crecerá menos que en años anteriores dados los fenómenos de saturación que se empiezan a percibir en la temporada veraniega. Pese a ello, se alcanzaría un nuevo récord de afluencia de viajeros extranjeros.
En cuanto al mercado de la vivienda, las previsiones apuntan a que el déficit de viviendas seguirá agravándose hasta 2027. El escenario parte de las siguientes hipótesis: un crecimiento medio anual del 3% de la inversión en vivienda, es decir un punto por encima de la media de los últimos cinco años; una elasticidad estable entre inversión y número de viviendas iniciadas; y la creación de 160.000 nuevos hogares cada año. En función de estos supuestos, el déficit habitacional empezaría a reducirse a partir de 2027 y no desaparecería hasta 2037.
PREVISIONES DE INFLACIÓN, DÉFICIT Y EMPLEO
Respecto a la tasa de inflación general, se espera un alza del 2,3% para 2025, igual a la anterior previsión, y del 2% en 2026, dos décimas más.
El mercado laboral seguirá expandiéndose, si bien a menor ritmo. Funcas espera la creación de 340.000 empleos netos anuales durante el bienio 2025-2026, frente a un promedio de 550.000 en los dos últimos años (en términos de EPA). La tasa de paro bajará hasta el 9,6% a finales de 2026.
Por último, las previsiones de déficit público apenas varían. Se reducirá hasta el 3% en 2025, y tres décimas menos sin contar los efectos de la Dana. En 2026 el déficit apenas bajaría al 2,8%.
Ante la persistencia del desequilibrio y la desaceleración de la economía, la deuda pública todavía rondará el 100% del PIB.



