¿Está llegando a su fin el ciclo de recortes del BoE? "La balanza se inclina hacia los halcones"
Los tipos de interés en Reino Unido ya se colocan en el 4% tras el último recorte del Banco de Inglaterra (BoE), cuyo comunicado después del encuentro hace preguntarse a los analistas si el ciclo de flexibilización está llegando a su fin. De hecho, creen que "la balanza de poder se ha inclinado hacia los halcones". ¿Habrá otra bajada este año o la próxima ya será en 2026?

"¿Está llegando a su fin el ciclo de recortes de tipos del Banco de Inglaterra? Esa es, sin duda, una interpretación de la última decisión, que, a pesar de recortar los tipos en 25 puntos básicos, sonó considerablemente más agresiva de lo esperado".
Es lo que comentan desde ING después de que el organismo británico haya incluido una nueva línea en su comunicado, indicando que "la restricción de la política monetaria ha disminuido a medida que se ha reducido el tipo de interés bancario".
Algo que, pese a ser "una afirmación obvia", los mercados la han interpretado como "una señal para estimar un punto final más alto para este ciclo de flexibilización. Apenas se han estimado dos recortes para el próximo verano y no habrá más movimientos este año", dicen.
En su opinión, las preocupaciones del Banco de Inglaterra sobre la inflación "resultarán exageradas", pues "no hay razón en sí misma para que la inflación se afiance simplemente porque el IPC general se sitúa por encima del objetivo", pero sí que "hay buenas razones para pensar que la inflación se moderará en 2026".
Dicho esto, "mientras el crecimiento salarial y la inflación de los servicios se mantengan en niveles cercanos al 5%, hay pocos motivos para pensar que la opinión del Banco de Inglaterra vaya a cambiar de forma inminente". Así, el escenario base de los analistas de la entidad es que el organismo volverá a recortar los tipos de interés en noviembre y dos veces más el próximo año.
"A pesar de toda la retórica agresiva, cabe destacar que las nuevas previsiones del Banco, que sitúan la inflación perfectamente dentro del objetivo dentro de dos años, se basan en dos recortes de tipos adicionales". Por ello, se mantiene firmes en esta previsión. "Pero si los próximos informes de inflación sorprenden al alza, o si las recientes caídas en el empleo del sector privado empiezan a moderarse, entonces lo reconsideraremos", indican.
Mientras, en XTB creen que, "lejos de abrir la puerta a más recortes de tipos a medida que la economía se estanca y el mercado laboral se debilita, la balanza de poder se ha inclinado hacia los halcones", como apunta su directora de investigación, Kathleen Brooks, que destaca que inmediatamente después de esta reunión se ha producido una revalorización de las expectativas sobre los tipos de interés en Reino Unido.
"Ahora hay menos convicción de que se produzca un segundo recorte de tipos a finales de este año. Actualmente, se han descontado 21 puntos básicos de recortes para finales de año, poco menos que otro recorte. De cara al futuro, se espera que los tipos de interés se sitúen en el 3,5% dentro de un año, ligeramente por encima de los niveles previos a la reunión", explica.
En esencia, ve que el Banco de Inglaterra "puede haber levantado el pie del freno, pero el crecimiento aún no es lo suficientemente grave como para justificar una orientación a futuro moderada", por lo que considera que "se ha quedado sin argumentos para sugerir más recortes de tipos en el futuro".
Por su parte, el jefe de análisis de inversiones de AJ Bell, Laith Khalaf, señala que el hecho de que haya tantos halcones en el Comité de Política Monetaria hará pensar a los mercados sobre la rapidez con la que bajarán los tipos de interés a partir de ahora.
Mientras, en Berenberg aseguran que el organismo británico "se está preparando" para pausar su ciclo de recorte de tipos de interés: "Al mantener su orientación de que sigue siendo apropiado un enfoque cuidadoso y gradual para la eliminación adicional de la restricción de la política monetaria, el Banco de Inglaterra indicó que aún hay más recortes por venir, pero es probable que haya pausas. Esto se ajusta a nuestra previsión de que mantendrá los tipos sin cambios durante el resto del año antes de aplicar dos reducciones finales de 25 puntos básicos, al 3,5%, en el primer semestre de 2026".
Añaden que les parece "lógico" el argumento a favor de posponer temporalmente nuevos recortes, pues el Banco de Inglaterra "debe seguir aplicando un poco de presión a los frenos para asegurarse de que la inflación baje". Así, mantienen su previsión de que el Banco de Inglaterra dejará los tipos de interés sin cambios durante el resto de 2025, saltándose noviembre.
"Esperamos que pause su ciclo de recortes hasta que esté seguro de que la inflación se encamina hacia el 2%. Un crecimiento más lento de los ingresos reales de los hogares y del gasto público debería garantizar que la inflación se modere el próximo año", afirman.
Donde sí que siguen esperando una bajada de tipos en noviembre es en Danske Bank. Ven que seguirán recortes trimestrales el próximo año, dejando la tasa en el 2,75% para finales de 2026. No obstante, "tras la sorpresa algo agresiva" de esta última reunión, creen que el riesgo es que el ciclo de recortes termine antes de lo previsto. Por ello, también tienen la impresión de que las palabras del Banco de Inglaterra indican que el ciclo está llegando a su fin.
Desde TD Securities comparten esta visión: "Existe una creciente tensión, reflejada en que, en general, las proyecciones se mantuvieron sin cambios, pero existe un claro nerviosismo creciente en torno a la persistencia de la inflación. Seguimos esperando otro recorte este año, pero la decisión genera incertidumbre sobre si se producirá en noviembre o diciembre".
Si bien creen es probable que se implemente otro recorte este año, "el momento oportuno dependerá del ritmo al que se sigan reduciendo las presiones desinflacionarias subyacentes. Si la inflación sigue la trayectoria ascendente descrita en las proyecciones, es posible que el enfoque gradual y cauteloso se modifique en futuras reuniones y requiera una retención adicional en noviembre (además de la de septiembre)".
De hecho, apuntan que la inflación, y más específicamente la posibilidad de efectos secundarios, ha vuelto a cobrar mayor relevancia, por lo tanto, "si bien los riesgos de inflación y crecimiento se siguen compensando en gran medida y no hay cambios en vista de que la trayectoria general de la tasa es a la baja, el riesgo al alza para la inflación hace que el ritmo de los futuros recortes sea más incierto".



