El Norges Bank reduce tipos al 4,25%, primer recorte desde diciembre de 2023
El Banco Central de Noruega (Norges Bank) ha dado el primer paso en la normalización de su política monetaria tras el ciclo de endurecimiento más agresivo en años. El Comité de Política Monetaria y Estabilidad Financiera ha decidido, por unanimidad, recortar el tipo de interés de referencia en 25 puntos básicos, del 4,5% al 4,25%, según ha informado este jueves. Se trata de la primera bajada desde diciembre de 2023, cuando el tipo se situó en su nivel más alto desde principios de siglo para combatir la inflación.

La gobernadora del Norges Bank, Ida Wolden Bache, justificó la decisión señalando que “la inflación ha disminuido desde la última reunión de marzo y las previsiones apuntan a un ritmo más moderado de subidas de precios en los próximos meses”. Añadió que una reducción gradual de los tipos permitirá devolver la inflación al objetivo del 2% sin frenar innecesariamente la actividad económica.
Aunque el banco central reconoce que la inflación sigue por encima del objetivo y que los costes elevados podrían seguir presionando los precios a corto plazo, destaca que la inflación subyacente ha caído más deprisa de lo previsto y que el crecimiento económico se ha moderado. Al mismo tiempo, el desempleo ha aumentado ligeramente.
Según las proyecciones actualizadas del Norges Bank, el tipo de interés se situará ligeramente por debajo del 4% a finales de 2025 y descenderá hasta alrededor del 3% hacia finales de 2028. El banco anticipa que la inflación se irá acercando progresivamente al objetivo del 2% en ese horizonte, mientras que el desempleo aumentará hasta niveles similares a los anteriores a la pandemia.
Sobre el impacto para los hogares, Bache indicó que se espera que el tipo medio de las hipotecas residenciales caiga del 5,6% actual al 4,6% en 2028. Sin embargo, advirtió que no se prevé un retorno a los tipos extremadamente bajos registrados durante la década anterior a la pandemia.
El Norges Bank también subrayó que las perspectivas económicas globales están rodeadas de una gran incertidumbre. Factores como una intensificación de tensiones geopolíticas o políticas comerciales más proteccionistas podrían alterar significativamente el panorama y obligar a revisar la trayectoria de tipos. Del mismo modo, si la inflación se mantiene más persistente o el desempleo sube más de lo proyectado, el banco central se reserva la posibilidad de actuar en consecuencia.
“La incertidumbre es mayor de lo habitual, pero nuestros objetivos son firmes: terminaremos el trabajo y nos aseguraremos de que la inflación regrese completamente al 2%”, concluyó la gobernadora.