El banco central de India hará una pausa a corto tras el recorte de 50 puntos básicos, según ING
El Banco de Reserva de la India (RBI) ha sorprendido este viernes a los mercados con un recorte mayor al previsto de 50 puntos básicos en la tasa repo, que baja ahora al 5,5%. Con esta decisión, el banco central acumula un total de 100 puntos básicos de recortes en este ciclo, lo que sitúa la tasa de interés real en el 2,3%. Además, el RBI redujo el coeficiente de reservas obligatorias en efectivo (cash reserve ratio) en un agresivo 100 puntos básicos hasta el 3%, el nivel más bajo desde 2021.
Según ING, esta decisión apunta a una creciente convicción dentro del Comité de Política Monetaria de que la inflación más baja podría mantenerse, mientras que el crecimiento del PIB sigue siendo débil. Al adelantar los recortes, el RBI parece querer garantizar que los beneficios de unas tasas más bajas lleguen a la economía, manteniendo a la vez una liquidez abundante en el sistema.
Lo que realmente desconcertó a los inversores fue el cambio en la orientación de la política monetaria del banco, que pasó de “acomodaticia” a “neutral” apenas dos meses después de haber adoptado el tono anterior. Para ING, este giro sugiere que el RBI podría pausar los recortes en el corto plazo, aunque sin descartar nuevas bajadas si la inflación o el crecimiento económico se debilitan aún más.
El banco central recortó su previsión del IPC al 3,7% desde el 4,0%, mientras mantuvo su estimación de crecimiento económico en el 6,5% para el ejercicio fiscal que finaliza en marzo de 2026. ING, que prevé una expansión algo más débil que la estimada por el RBI, sigue esperando un recorte adicional de 25 puntos básicos hacia el cuarto trimestre de este año.
En cuanto al impacto en los mercados, ING considera que el movimiento no debería afectar demasiado a la rupia india, ya que se interpreta más como una respuesta a la moderación de la inflación que como una señal de preocupación por el crecimiento. En el mercado de deuda, los rendimientos de los bonos a 10 años han retrocedido más de 100 puntos básicos en el último año, y los analistas creen que los fundamentales aún apoyan una caída adicional, aunque con un ritmo más pausado. En los tramos cortos de la curva, la abundante liquidez debería seguir ofreciendo soporte.
