EEUU recrudece la guerra comercial con Brasil y deja entrever más sanciones
La disputa comercial entre Estados Unidos y Brasil continúa tensándose. La Oficina del Representante Comercial de EEUU (USTR, por sus siglas en inglés). abrió este martes una investigación sobre las prácticas comerciales de Brasil para averiguar si está restringiendo injustamente las exportaciones estadounidenses al país latinoamericano.

"Siguiendo las instrucciones del presidente Trump, voy a iniciar una investigación en virtud del artículo 301 (de la Ley de Comercio de 1974) sobre los ataques de Brasil a las empresas estadounidenses de redes sociales, así como otras prácticas comerciales desleales que perjudican a las empresas, los trabajadores, los agricultores y los innovadores tecnológicos estadounidenses", ha anunciado el representante de Comercio de Estados Unidos, Jamieson Greer, en un comunicado oficial.
En concreto, las autoridades norteamericanas tratarán de discernir si Brasilia mantiene políticas "irrazonables o discriminatorias que suponen una carga o restricción para el comercio estadounidense". Se centrarán en seis ámbitos: comercio digital, leyes anticorrupción, protección de la propiedad intelectual, aranceles preferenciales injustos a algunos socios, deforestación ilegal y compraventa de etanol.
Según la USTR, Brasil "puede socavar la competitividad" de las empresas estadounidenses que operan en el país, por ejemplo, "tomando represalias contra ellas por no censurar el discurso político". Con esta frase, Washington se refiere a la resolución del Tribunal Supremo brasileño que responsabiliza a las plataformas de redes sociales de las publicaciones ilegales de sus usuarios.
De igual modo, Greer ha indicado que la actuación de Washington también se ha visto condicionada por el juicio por intento de golpe de Estado contra el expresidente Jair Bolsonaro. La Fiscalía brasileña ha pedido que se declare culpable al político ultraderechista de cinco delitos que podrían suponer una pena de más de 40 años en prisión.
El presidente Donald Trump ha calificado el juicio a Bolsonaro como "caza de brujas" y ha pedido a Brasil que retire todos los cargos que pesan sobre el expresidente.
BRASIL CRITICA LA INJERENCIA POLÍTICA
La respuesta de Brasilia no se ha hecho esperar. En un comunicado publicado este pasado martes, el Ministerio de Exteriores brasileño ha denunciado la "nueva injerencia indebida e inaceptable", en referencia a las declaraciones de EEUU sobre el juicio a Bolsonaro.
"Dichas declaraciones son incompatibles con la relación de respeto y amistad de 200 años entre ambos países", ha afirmado el ministerio en un comunicado, en la que acusa a Washington de una "politización errónea" de la política comercial y arancelaria. Además, ha indicado que la soberanía brasileña "no estará nunca sobre la mesa" en ninguna negociación y ha defendido que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha estado negociando desde marzo con EEUU.
Cabe recordar que Trump anunció un arancel del 50% sobre Brasil el pasado 10 de julio. La medida se produjo tras no alcanzar un acuerdo después de la moratoria de tres meses concedida a Brasil y otro gran número de países, pero también tras la cumbre de los BRICS, que irritó al mandatario por la condena a los ataques a Irán y la defensa del multilateralismo.
Tras conocerse la medida, Lula afirmó que Brasil "no aceptará ser tutelado por nadie" y advirtió que el país latinoamericano responderá de forma equitativa. "Cualquier medida de elevación unilateral de tarifas será respondida a la luz de la Ley de Reciprocidad Económica brasileña", subrayó Lula tras reunirse de urgencia con varios ministros en el Palacio de Planalto.
"El mundo cambió. No queremos un emperador. Somos países soberanos", señaló Lula en conferencia de prensa, al tiempo que señaló como "irresponsable e incorrecto" que el presidente de EEUU amenace a los otros a través de redes sociales. "Me parece equivocado e irresponsable que un presidente de un país amenace a los otros en las redes digitales. Hay otras foros en que un presidente de un país del tamaño de Estados Unidos puede hablar con los otros", sentenció.
El caso de Brasil es prácticamente único. Y es que el país sudamericano no fue uno de los países objetivo de los llamados aranceles recíprocos anunciados en abril, ya que Brasilia mantiene un déficit comercial con Washington, mientras que prácticamente el resto de países objetivo tenía un superávit comercial.
Preguntado por esta circunstancia, Trump ha defendido que impone aranceles a Brasil "porque puede". "Lo estamos haciendo porque tengo que hacerlo. Porque puedo hacerlo. Nadie más podría hacerlo. Tenemos aranceles porque queremos aranceles y queremos que el dinero entre en Estados Unidos", ha sentenciado el presidente estadounidense.



