Los Economistas ven que España sigue sólida, pero avisan de un consumo privado débil
El Consejo General de Economistas (CGE) señala que "España mantiene una tasa de crecimiento sólida". No obstante, preocupa la "débil evolución del consumo privado". Además, ven que es prioritario observar cómo evoluciona y cómo abordamos como país el equilibrio fiscal y la deuda pública en este entorno incierto.

Así lo ha expresado el presidente del CGE, Valentín Pich, durante la presentación del informe del Observatorio Financiero y Claves Económicas correspondiente al primer cuatrimestre de 2025, elaborado por la Comisión Financiera y el Servicio de Estudios de dicho Consejo General.
Pich también ha destacado que, "si bien el PIB ha crecido en el primer trimestre, lo ha hecho cuatro décimas menos que a cierre de 2024".
"Este avance se sostiene más por el consumo público que por una demanda interna robusta y, junto a ello, aunque la cifra de paro ha bajado y los afiliados a la Seguridad Social crecen, la tasa de paro se mantiene muy por encima de nuestros socios europeos, lo que pone de manifiesto que aún persisten serias disfunciones en el mercado laboral español que se hace necesario abordar, como son, por ejemplo, el desempleo juvenil, el ascenso del pluriempleo, la dificultad para los parados mayores de 45-50 años y las elevadas cifras de absentismo", ha dicho.
Por otro lado, en relación con las cuentas públicas, Javier Morillas, consejero del Tribunal de Cuentas, ha señalado que "convendría incluir el número de empleados de que disponen las Administraciones y que es su principal activo para producir los servicios públicos, no sólo su evolución interanual sino posibilitando la eventual comparación posterior entre Comunidades Autónomas y con la Unión Europea".
Morillas también ha señalado que "el crecimiento del pago por intereses de la deuda, ya en los 40.000 millones de euros, es un gasto improductivo" y ha llamado la atención sobre "el estancamiento del PIB/pc en los últimos años frente al endeudamiento público creciente". Considera que sería necesario acompañar a la Cuenta General de algún tipo de “spending review” de entidades del sector público de nulo valor añadido.
Por su parte, Salustiano Velo, coordinador del Observatorio, ha indicado que "las previsiones de crecimiento del PIB español para el 2025, del orden del 2,6%, se basan en un crecimiento relevante del sector público en Formación Bruta de Capital, estimando que la evolución del consumo será más débil. También habrá que estar pendiente de la evolución de la inflación por el impacto de las tensiones arancelarias".
Ha añadido que "debe tenerse en cuenta que los costes laborales pueden crecer del orden del 4% y que la tasa de ahorro puede descender al 11% en el 2025".
De su lado, Montserrat Casanovas, coordinadora del Observatorio, ha señalado en su exposición que "los mercados financieros en este primer cuatrimestre han bailado al son de la política arancelaria del presidente Trump, con una gran dosis de volatilidad e incertidumbre. El día 2 de abril, bautizado como Liberation Day, cuando Trump anunció una subida histórica de la tasa arancelaria efectiva media, los mercados reaccionaron con pánico. Y el dólar se depreció significativamente frente al resto de divisas".
Casanovas ha destacado "el buen comportamiento de la bolsa española y alemana en este periodo. El oro sigue capitalizando los riesgos geopolíticos mientras que el precio del crudo retrocede por dudas sobre la evolución de la demanda y la expectativa de aumento de la producción por parte de la OPEP".
En cuanto a los tipos de interés, ha manifestado que "el euríbor a 12 meses ha seguido retrocediendo hasta el 2,143%, con un impacto muy favorable en las hipotecas a tipo variable”.
Mientras, Salvador Marín, director del Servicio de Estudios del CGE, ha indicado que, "en un entorno de crecimiento económico se deben poner las bases del próximo período y en este sentido no podemos ignorar que los índices de confianza y adelantados de nuestra economía nos apuntan una cierta prudencia en cuanto al futuro del dinamismo económico, con señales mixtas en el sector industrial y un consumo privado que no termina de recuperar tracción. Junto a ello, el aumento en las cotizaciones sociales amenaza la competitividad empresarial, sobre todo en pymes; la reforma laboral ha reducido la temporalidad, pero la calidad del empleo no mejora al mismo ritmo; y los nuevos aranceles estadounidenses podrían restar unas décimas al PIB español. Son señales de advertencia que no pueden pasarse por alto y nos recuerdan que la economía necesita algo más que crecimiento, necesita reformas y consenso para afrontar el medio plazo".
Finalmente, el presidente de la Comisión Financiera del CGE, Antonio Pedraza, ha hecho un resumen del informe del Observatorio y ha explicado las previsiones para 2025. Así, ha indicado que "los datos de crecimiento del último trimestre, 0,6%, nos permite seguir manteniendo diferenciales con Europa del doble en porcentaje, basados principalmente en el turismo, consumo privado, repunte de la construcción y del empleo. En el repunte de este último, la inmigración juega un papel decisivo con un peso importante en ese crecimiento".
Ha añadido que "lo menos positivo de este año se centra en la aportación del comercio exterior con la probable bajada del saldo exportador y el repunte del importador. Un euro más bajo encarece las compras en exterior. Sin embargo, los aranceles no van a permitir este efecto en las exportaciones, cuando, además, más de un 60% de comercio exterior es intracomunitario. Es probable que el efecto aranceles se note más en la última parte del año, cercenando la tendencia actual de un crecimiento todavía consistente".



