Deutsche Bank cree que la IA seguirá dominando en 2026 y aquí aconseja invertir
Los estrategas de Deutsche Bank lo tienen claro: la inteligencia artificial (IA) ha llegado para quedarse y es una tendencia que seguirá dominando en 2026. Por eso, conviene no perderla de vista a la hora de invertir en bolsa, como tampoco otros sectores que están llamados a alzarse como ganadores durante los próximos doce meses. Aquí es donde aconseja invertir el banco alemán.

"El tema de la IA domina todo" y así seguirá siendo en 2026, ha dicho Dirk Steffen, Chief Investment Officer EMEA & Global Chief Investment Strategist de Deutsche Bank, en una rueda de prensa para presentar las proyecciones de la entidad germana de cara al año que viene.
Tal y como ha explicado junto a Rosa Duce, Chief Investment Officer de Deutsche Bank en España, en renta variable la tecnología seguirá siendo un motor, especialmente en el mercado estadounidense. En el banco alemán consideran que el auge actual de la IA será clave, y es que también podría beneficiar a otras industrias como la construcción, gracias a los nuevos centros de datos; las utilities, por la mayor demanda de electricidad; y también a las empresas de materiales en toda la cadena de suministro.
Pero no todo va a ser IA. Los bancos también estarán en el foco durante los próximos doce meses, y es que acumulan buenos resultados y se van a ver favorecidos por el entorno actual de tipos de interés. Pero, además, en Deutsche Bank aconsejan apostar por otros sectores como el sanitario, especialmente las farmacéuticas, el de los bienes de lujo o por las acciones industriales.
"Apostamos por la disciplina cuando invertimos en renta variable, no queremos drama", ha remarcado Steffen, que ha explicado que en Deutsche Bank miran muy al detalle a las empresas y ahora están encontrando las mejores oportunidades entre las firmas de tecnología.
Duce, por su parte, ha sido tajante al destacar que en el banco alemán, de cara a 2026, "seguimos apostando por la IA, que va a seguir dominándolo todo". Y de momento, ha espetado, no creen que haya una burbuja. "No vemos burbuja, vemos sobrevaloración en algunas compañías, pero el sector todavía nos gusta", ha afirmado.
En sus propias palabras, "2026 será un año bueno para los mercados, pero con muchos riesgos". Y es que, ha explicado Steffen por su parte, "es posible que se produzcan correcciones a lo largo del año, ya sea por la toma de beneficios, una decepcionante evolución de los resultados empresariales o la preocupación por una supuesta burbuja de la IA".
"En un entorno de persistente incertidumbre en el mercado y posibles reveses a corto plazo, los inversores deberían actuar con disciplina y practicar una gestión activa del riesgo", ha insistido.
Por otro lado, en Deutsche Bank creen también que las acciones de pequeña y mediana capitalización podrían ampliar aún más el universo de inversión, mientras que en el caso de los mercados emergentes los expertos del banco alemán sitúan a Asia como el motor de crecimiento, y dicen que debería ofrecer también oportunidades atractivas para los inversores en renta variable.
¿Y qué pasa con la renta fija? Pues que los bonos seguirán ofreciendo perspectivas atractivas para los inversores hasta finales de 2026, premiando la duración. Tal y como explican, la pendiente de la curva se mantendrá elevada a ambos lados del Atlántico durante el próximo año, y para finales de 2026 estiman una rentabilidad del 4,15% para los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años y del 2,70% para los Bunds de la misma duración. En cuanto a la deuda pública a 2 años, se espera una rentabilidad del 3,50% en EEUU y del 2,00% en Alemania.
Sobre las materias primas, en la entidad germana ven un mayor potencial alcista en el oro en 2026, a pesar de haber sido uno los grandes protagonistas de este año, debido sobre todo a una fuerte demanda, especialmente de los bancos centrales. "Vemos en el oro potencial hasta los 4.500 dólares", ha destacado Steffen.
En cuanto al petróleo, "no pensamos que vaya a haber mucho movimiento", ha dicho, por lo que estiman que se situará en niveles similares a los actuales. En Deutsche Bank creen que persistirá el elevado superávit de producción, el mayor en la historia del sector petrolero, lo que daría lugar a que sus precios se estabilicen en niveles bajos.
ESPAÑA CRECERÁ UN 2,2%
Además, en Deutsche Bank han anunciado también el escenario macroeconómico que proyectan de cara al año que viene. En concreto, esperan que España siga creciendo, y aunque lo hará a un ritmo más lento, seguirá por encima de la media de la eurozona. En concreto, el banco proyecta un avance del Producto Interior Bruto (PIB) español del 2,2%, frente al 1,1% que prevé para el conjunto de la zona euro.
Asimismo, explica que España cerrará este año con un crecimiento del PIB del 2,9%, muy por encima del 1,4% de la eurozona y del 1,9% de Estados Unidos, para el que en 2026 estima un crecimiento del 2,1%.
En el caso de España, ha destacado Duce, "el consumo y la inversión han pasado a ser los principales motores de este crecimiento, y lo seguirán siendo en 2026, si bien todo apunta a que el agotamiento del sector turístico, el menor dinamismo de las exportaciones de bienes (por los aranceles) y la subida de las importaciones llevarán a una aportación del sector exterior negativa el próximo año. El resultado será un crecimiento todavía alto, pero con tendencia a estabilizarse".
Además, ha destacado que en España el año que viene persistirán problemas estructurales como "baja productividad, cualificación de los trabajadores no acordes con las necesidades de empleo y una corrección del déficit estructural escasa".
Deutsche Bank cree que la economía mundial se mantendrá en general sólida, aunque también avisa de los conflictos geopolíticos, la preocupación por el crecimiento de la inflación o la deuda soberana, además de las disputas comerciales internacionales, que serán los principales factores de riesgo para el crecimiento durante los próximos doce meses.
En cualquier caso, ha remarcado Duce, "en Europa todo va a depender de Alemania". La locomotora europea, que había dejado de responder a ese nombre por su estancamiento de los últimos años, volverá a crecer con fuerza en 2026, pasando de un aumento del PIB del 0,3% este año a un 1,2% el próximo ejercicio.
La entidad germana espera que Alemania se beneficie de las inversiones a gran escala planificadas en infraestructura y defensa, lo que debería impulsar aún más el sector manufacturero una vez que se hayan desplegado los fondos y debería ayudar también a otros países europeos.
"Es probable que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga los tipos de interés en el 2%", ha explicado Duce, que la Reserva Federal (Fed) realizará tres recortes de tipos, de 25 puntos básicos cada uno, durante el año, lo que situará el tipo de interés oficial en un rango del 3%-3,25% para finales de año.
Y es que en el caso de EEUU Deutsche cree que la recuperación tras el fin del cierre gubernamental y la disminución de la incertidumbre en torno a la política comercial del presidente Donald Trump ayudarán a impulsar la recuperación. En el banco alemán ven una mayor fortaleza de los consumidores estadounidenses -que el 4 de julio celebran el 250º aniversario de la independencia-, sólidos balances corporativos y crecimiento continuo de las inversiones en inteligencia artificial.



