¿Cómo abordar la fragmentación en los mercados europeos? Las claves de Oliver Wyman
Europa se enfrenta a necesidades de financiación de al menos 750.000 a 800.000 millones de euros al año, impulsadas por importantes transformaciones como la transición verde, la inteligencia artificial (IA) y el gasto en defensa. Alcanzar estos objetivos requiere movilizar más capital privado y hacer que la UE sea atractiva para cotizar en bolsa, lo que depende de unos mercados de capitales líquidos, integrados y eficientes. Sin embargo, la "persistente fragmentación" de los mercados secundarios de renta variable del Viejo Continente se presenta como un desafío clave. ¿Cómo abordarla?

"Los mercados de capitales impulsan la economía al captar fondos y permitir una formación eficaz de precios. Una sólida liquidez en el mercado secundario es crucial para atraer a los emisores primarios, lo que a su vez impulsa la inversión y el crecimiento. Sin embargo, los mercados secundarios europeos están subdesarrollados y fragmentados", explican desde la consultora Oliver Wyman, que ha elaborado un estudio a instancias de la federación europea de Bolsas (FESE).
En relación con el producto interior bruto (PIB), la liquidez en los mercados de capitales estadounidenses es cuatro veces mayor, medida por el volumen nocional total negociado.
"El principal factor que explica el déficit de liquidez en Europa es la baja inversión en los mercados de capitales, especialmente por parte de inversores minoristas. Los hogares de la Unión Europea poseen solo alrededor del 17% de su patrimonio en valores financieros, en comparación con aproximadamente el 43% en Estados Unidos. Aumentar la demanda hasta los niveles estadounidenses en relación con el PIB tendría un impacto tres veces mayor en la liquidez que la fusión de todos los fondos de liquidez existentes", añaden desde la firma.
Y es que, a pesar de sus altos niveles de ahorro, los hogares europeos destinan una proporción relativamente modesta a los mercados de capitales. "La liquidez está dispersa, la actividad comercial se diluye entre plataformas y la formación de precios y el acceso de los inversores se ven obstaculizados".
Por ello, el reto ahora es reequilibrar la situación. De hecho, desde Oliver Wyman insisten en que la reforma de la oferta del mercado de capitales implica un equilibrio entre concentrar la liquidez, impulsar la innovación y fomentar la competencia. "Europa necesita revisar este delicado equilibrio y centrar la atención en una mayor liquidez, sopesando cuidadosamente el impacto en la innovación y la competencia".
La fragmentación se manifiesta de dos maneras: la liquidez de una sola acción puede dividirse entre lugares y canales de ejecución (fragmentación intramercado) y entre fronteras (fragmentación entre mercados).
"Las partes interesadas de toda Europa deben actuar ya. La manera más rápida de liberar más liquidez es reducir la fragmentación intramercado. Esto permitiría a Europa optimizar su liquidez actual a corto plazo", dicen desde la consultora.
"Para lograrlo, se requiere la armonización y la fijación de niveles de regulación entre las bolsas y otros centros y sistemas de ejecución. Europa también debe simplificar otros aspectos de la infraestructura del mercado, empezando por la liquidación. Esto podría implicar la plena adopción de TARGET2-Securities por parte de los Estados miembros y los depositarios centrales de valores, o la implantación de nuevas tecnologías como la tecnología de registro distribuido", subrayan.
Es más, unos mercados secundarios dinámicos son esenciales para el funcionamiento del ecosistema financiero europeo, y si son "profundos, inclusivos y eficientes" permitirán la correcta formación de precios, al tiempo que reducirán los costes de capital.
"El impacto de la fragmentación entre mercados es limitado actualmente. Sin embargo, para maximizar el impacto de la futura demanda paneuropea, también se podría considerar mejorar la conectividad para reducir los obstáculos que impiden a todos los inversores acceder a todos los valores europeos, ya sea mediante la creación de una capa de conectividad común o la interconexión de plataformas", remarcan desde la firma.
De cara al futuro, los esfuerzos para reducir la fragmentación en los diferentes canales de ejecución (salvaguardando al mismo tiempo la innovación y la competencia) serán esenciales para lograr mercados de capital europeos más integrados y líquidos.



