China mantiene los tipos sin cambios pese al deterioro de los datos económicos

El Banco Popular de China (PBoC) dejó este lunes el tipo preferente a un año en el 3% y el de cinco años en el 3,5%, en línea con lo previsto por el consenso de economistas. El primero sirve como referencia para los nuevos créditos, mientras que el segundo influye directamente en el coste de las hipotecas.

La decisión llega en un contexto de datos económicos decepcionantes en noviembre. Las ventas minoristas crecieron apenas un 1,3% interanual, muy por debajo del 2,8% esperado por el mercado y ralentizándose frente al 2,9% del mes anterior. También la producción industrial quedó por debajo de las previsiones, con un avance del 4,8%, su crecimiento más débil desde agosto de 2024.

La economía china sigue además lastrada por la crisis inmobiliaria. La inversión en activos fijos —que incluye el sector de la vivienda— cayó un 2,6% entre enero y noviembre respecto al mismo periodo del año anterior, un descenso mayor de lo previsto. Los precios de la vivienda nueva continuaron bajando en noviembre, con una caída del 1,2% en las ciudades de primer nivel, mientras que los precios de las viviendas de segunda mano retrocedieron un 5,8% interanual.

En este sentido, el Ministerio de Finanzas de China ha anunciado planes para emitir bonos especiales de muy largo plazo el próximo año, destinados a financiar proyectos clave e infraestructuras, y ha reiterado su compromiso de apoyar medidas para impulsar el consumo en un entorno de presiones deflacionistas.

Tras la decisión, el índice CSI 300 de China continental subió un 0,43%, mientras que el yuan se mantuvo prácticamente estable frente al dólar.