China acusa a EEUU de causar "pánico" por las tierras raras pero se abre al diálogo
China ha acusado a Estados Unidos de causar "pánico" con sus críticas a las restricciones para la exportación de tierras raras impuestas por el gigante asiático, aunque se ha mostrado abierta al diálogo para alcanzar una nueva tregua comercial.

"La interpretación estadounidense distorsiona y exagera gravemente las medidas de China, creando deliberadamente malentendidos y pánico innecesarios", ha señalado el portavoz del Ministerio de Comercio, He Yongqian, en declaraciones recogidas por CNBC.
El portavoz chino también ha criticado las restricciones impuestas por EEUU para el comercio de semiconductores con el gigante asiático, y ha asegurado que "las acusaciones de EEUU revelan que este país está proyectando su propio comportamiento sobre los demás".
Con estas afirmaciones, He Yongqian sale al paso de las declaraciones realizadas por el representante comercial de EEUU, Jamieson Greer, quien acusó a China de intentar controlar las cadenas de suministro de tecnología mundiales.
Esta última disputa sobre el control de las tierras raras ha hecho resurgir los temores a una crisis comercial profunda entre las dos principales economías del mundo, aunque el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, ha asegurado que si China retira sus restricciones, las negociaciones hacia una nueva tregua pueden avanzar.
"¿Es posible que extendamos la pausa a cambio de eso? Tal vez. Pero todo eso se negociará en las próximas semanas", explicó Bessent el jueves.
Cabe recordar que la guerra comercial entre EEUU y China escribió un nuevo capítulo la semana pasada después de una nueva amenaza arancelaria de Trump a China en represalia a la decisión de Pekín de imponer controles más estrictos a la exportación de tierras raras.
Tras esto, el gigante asiático respondía que "amenazar con aranceles elevados no es la estrategia correcta" y, poco después, Trump rebajaba su tono para afirmar que "¡no se preocupen por China, todo estará bien! El respetado presidente Xi acaba de pasar un mal momento. No quiere una depresión para su país, y yo tampoco. ¡Estados Unidos quiere ayudar a China, no perjudicarla!".



