Cathie Wood sale de compras: tres acciones que acaba de añadir a su cartera
La gestora más mediática del mercado ha vuelto a mover ficha. Mientras Wall Street debate sobre el final del ciclo y el futuro de la inteligencia artificial, Cathie Wood ha vuelto a salir de compras.

Y, como suele ocurrir, sus elecciones no han pasado desapercibidas. La fundadora de Ark Invest ha apostado por tres compañías que combinan expansión global, disrupción tecnológica y un apetito voraz por el crecimiento: MercadoLibre, Alibaba y DoorDash.
LATINOAMÉRICA COMO LABORATORIO DEL FUTURO
En el radar de Wood ha irrumpido MercadoLibre, el gigante del comercio electrónico y los servicios financieros digitales de América Latina. La región sigue “en una fase temprana de la migración online respecto a EEUU”, recuerda Rick Munarriz, analista de The Motley Fool, y eso abre un campo de crecimiento que Wood no está dispuesta a dejar pasar.
MercadoLibre cuenta con más de 94 millones de compradores activos, que realizan una media de 7,4 compras por trimestre. Pero el verdadero motor ya no está solo en su plataforma de comercio, sino en su brazo fintech, Mercado Pago. En el último trimestre, el volumen total de pagos alcanzó los 64.600 millones de dólares, un 39% más interanual, y ya cuadruplica el valor de las transacciones de su negocio de comercio electrónico.
“La historia del comercio electrónico es buena, pero la de fintech es aún mejor”, resume Munarriz. La firma incluso ha reducido su pedido mínimo para envío gratuito en Brasil un 75% para ganar cuota frente a nuevos rivales, una estrategia que recuerda a la filosofía de Jeff Bezos: convertir el margen de sus competidores en su propia oportunidad.
ALIBABA, EL DESPERTAR DEL GIGANTE CHINO
La segunda compra relevante de la gestora llega desde Asia. Alibaba vive un renacimiento que ha sorprendido incluso a sus más fieles defensores. En lo que va de 2025, el gigante chino del comercio electrónico ha duplicado su valor bursátil, demostrando que el pulso comercial con EEUU no ha mermado su capacidad de expansión.
“Ni las guerras comerciales ni las restricciones tecnológicas han frenado a Alibaba”, explica Munarriz. Su plataforma AliExpress sigue extendiendo su alcance global, mientras el grupo se posiciona como un referente nacional en inteligencia artificial, aprovechando el respaldo de Pekín a las tecnológicas locales frente a la ausencia de chips estadounidenses.
A ello se suma un programa de recompra constante: en el último trimestre invirtió 241 millones de dólares en la adquisición de sus propias acciones. Pese al rally, sus títulos cotizan a menos de 22 veces beneficios, lo que mantiene el atractivo para una inversora que busca “historias de crecimiento a precio razonable”.
DOORDASH, DE LAS CALLES AL PARQUÉ
El tercer nombre del carrito de compras de Wood no viene del otro lado del mundo, sino de California. DoorDash, la aplicación líder de reparto de comida en EEUU, acumula un avance del 95% en el último año. Su historia es la del nuevo consumo urbano: una generación que paga más por tiempo y comodidad que por ahorrar unos dólares.
La compañía ha pasado de crecer menos cada año a acelerar de nuevo. En el segundo trimestre, sus ingresos repuntaron un 25%, ritmo superior al del ejercicio anterior. Y, tras lograr rentabilidad en 2024, ahora busca consolidar beneficios sin frenar la expansión. “DoorDash ha dejado de ser una promesa para convertirse en un negocio real”, afirma Munarriz.
EL SELLO ARK: CRECIMIENTO SIN FRONTERAS
Las tres operaciones tienen algo en común: reflejan el ADN de Ark Invest. Wood sigue persiguiendo empresas con efecto red, escalabilidad tecnológica y capacidad de disrupción. MercadoLibre representa el auge del fintech latinoamericano, Alibaba la resiliencia asiática frente a Occidente, y DoorDash el modelo de consumo digital pospandemia.
“Cathie Wood no compra lo que está de moda, sino lo que puede cambiar el mundo en cinco años”, sintetiza Munarriz. Su filosofía, tantas veces discutida por su volatilidad, vuelve a apostar por la innovación como refugio en tiempos inciertos.
REFLEXIÓN FINAL
La nueva tanda de compras de Wood suena a declaración de principios: el crecimiento no ha muerto. Mientras el mercado duda y los inversores se refugian en el corto plazo, la gestora se mantiene fiel a su credo: invertir donde la disrupción apenas comienza.
Tal vez por eso, cada vez que Cathie Wood va de compras, Wall Street escucha.



