El bitcoin y las criptos siguen corrigiendo con la vista puesta en la Fed

Más acentuadas son las caídas de ethereum (ETH), que cede más de un 4% en las últimas 24 horas y pierde los 4.500 dólares. En el resto de las altcoins, Binance coin (BNB) suma un 4% y le arrebata el título de tercera mayor cripto del mercado a XRP, que pierde un 3%, al igual que solana (SOL), dogecoin (DOGE) y cardano (ADA).

Según los analistas, estas caídas son una corrección natural y no deberían extrañar a los inversores tras los últimos movimientos similares del bitcoin. De hecho, a cada máximo marcado este año le ha seguido un recorte fuerte y rápido, aprovechando las abultadas subidas de la cripto reina para hacer dinero. El subidón del oro, que ya ha rebasado los 4.000 dólares, también ha contribuido a esta corrección.

Vetle Lunde, director de investigación en K33, apunta que el mercado de derivados y las entradas en los fondos cotizados (ETF, por su siglas en inglés) también se sobrecalentaron; sin ir más lejos, los ETFs de BTC captaron más de 4.000 millones de dólares netos en los últimos días. El repunte fue impulsado por posiciones largas generalizadas apostando por precios más altos sin un catalizador claro, lo que sentó las bases para un retroceso.

"Históricamente, explosiones similares de exposición han coincidido con techos locales, y la configuración actual sugiere un mercado temporalmente sobrecalentado con un riesgo elevado de consolidación a corto plazo", explica este experto.

En este sentido, Jean-David Péquignot, director comercial de la plataforma de opciones Deribit, afirmó a comienzos de semana que BTC podría caer hasta los 118.000 dólares tras la conquista de los últimos máximos históricos. De llegar a ese nivel, sería una clara oportunidad de compra, ya que la mayoría de los analistas son muy positivos con las perspectivas de la criptomoneda reina para lo que resta de año.

Los expertos apuntan a dos factores claros y estrechamente relacionados: la situación macroeconómica de Estados Unidos y la flexibilización monetaria de la Reserva Federal (Fed). Y es que el Gobierno de EEUU permanece cerrado, lo que no solo pone más tensión sobre el débil mercado laboral del país, sino que deja al banco central sin referencias y, por tanto, prácticamente sin motivos para no seguir bajando los tipos de interés al no poder calibrar la situación de la economía.

A este respecto, Stephen Miran, gobernador de la Fed nombrado directamente por el presidente Donald Trump, ha señalado que espera que el nivel neutral de las tasas oficiales debería ser del 0,5% frente al 3% que proyecta la Fed. Miran, al igual que Trump, defiende una política monetaria ultralaxa: en la última reunión del banco central, uno de los miembros del FOMC votó a favor de reducir los tipos de interés un 1,25%, frente a la media del 0,5%, y todo apunta a que fue él (el voto es anónimo).

Cabe señalar que hoy se publicarán las actas de la última reunión de la Fed, lo que dará más información sobre cómo ve el banco central la situación de la primera economía del mundo. "Un recorte de los tipos de interés este mes está casi totalmente descontado, pero cualquier voz disidente podría influir y desestabilizar a los inversores", comenta Richard Hunter, director de mercados de Interactive Investor.

Por ejemplo, Neel Kashkari, presidente de la Fed de Mineápolis, advirtió contra las señales de estanflación en un contexto de desaceleración del mercado laboral y una inflación persistente en torno al 3%. Por su parte, Raphael Bostic, de la Fed de Atlanta, minimizó las recientes debilidades del mercado laboral, atribuyéndolas a factores estructurales como la reducción de la inmigración.