Berenberg dice que Francia va por buen camino con su plan de ajuste, pero peca de optimista
El primer ministro francés, François Bayrou, anunció este martes un amplio plan de consolidación fiscal con el que busca reducir el déficit público del país en los próximos años. La propuesta contempla congelar el gasto estatal, nuevos impuestos y recortes en prestaciones, con el objetivo de llevar el déficit del 5,4% del PIB previsto para 2025 hasta el 4,6% en 2026 y el 2,8% en 2029.

El economista Salomon Fiedler, de Berenberg, advierte que aunque Bayrou “se está moviendo en la dirección correcta”, las previsiones oficiales pueden pecar de optimistas. “Proyectamos que los déficits de Francia finalmente serán algo superiores a lo que espera el Gobierno. Estimamos un 5,7% para 2025 y un 5,0% para 2026”, señala Fiedler. Asimismo, destaca que la división del parlamento y del electorado en tres campos opuestos (izquierda, centro y derecha) implica “un riesgo considerable de que Bayrou pierda su cargo antes de completar la tarea de consolidación”.
Hay “un riesgo considerable de que Bayrou pierda su cargo antes de completar la tarea de consolidación”
El Gobierno calcula que estos ajustes supondrán un ahorro de 43.800 millones de euros, alrededor del 1,5% del PIB. No obstante, el plan enfrenta una fuerte oposición política. Tanto la derecha como la izquierda criticaron la propuesta de suprimir días festivos y cuestionaron la viabilidad de los recortes. Bayrou lidera un Gobierno en minoría, por lo que necesitará apoyo al menos tácito de alguno de los bloques parlamentarios para sacar adelante el presupuesto de 2026, que se presentará en septiembre.
Entre las principales medidas del Gobierno galo destacan un “año en blanco” que mantendría la mayoría del gasto público en los niveles de 2025, la eliminación de dos días festivos, un endurecimiento de las condiciones del seguro de desempleo, mayores copagos en medicamentos y una nueva contribución fiscal sobre los contribuyentes con mayores ingresos. El paquete también prevé la supresión de deducciones fiscales y la creación de un impuesto a los pequeños envíos de paquetería.
Fiedler también muestra sus dudas sobre la capacidad del Ejecutivo de encontrar margen fiscal suficiente para aumentar el gasto en defensa, como ha reclamado el presidente Emmanuel Macron. El plan de Macron prevé un incremento de 3.500 millones de euros en 2026 y otros 3.000 millones en 2027, una meta que, según Berenberg, podría chocar con las limitaciones presupuestarias.
Bayrou se ha mostrado dispuesto a negociar modificaciones al plan con la oposición en las próximas semanas, en un contexto político que se anticipa complejo.



