El BCE ajusta ligeramente sus previsiones de inflación y crecimiento para 2025 y 2026

En cuanto a la inflación, los expertos del Eurosistema calculan que la inflación general se situará, en promedio, en el 2,1% en 2025, el 1,7% en 2026 y el 1,9% en 2027. Esto representa un aumento de una décima porcentual tanto para la proyección de 2025 como para la de 2026 si se comparan con las estimaciones compartidas hace tres meses.

Por el contrario, el BCE mantiene sus previsiones de inflación subyacente, es decir, la tasa que excluye los efectos de los precios de la energía y los alimentos, y las sitúan en el 2,4%, 1,9% y 1,8% en 2025, 2026 y 2027, respectivamente.

En lo tocante al crecimiento, el BCE cree que la economía se expandirá a un ritmo del 1,2% en 2025, un aumento de tres décimas porcentuales respecto a sus proyecciones de junio. Por el contrario, la proyección de crecimiento para 2026 es ahora ligeramente inferior, situándose en el 1%, una décima porcentual menos que el pasado trimestre. Por otro lado, la proyección para 2027 se mantiene sin variación en el 1,3%.

En junio, el organismo alertaba que, si bien esperaba cierta incertidumbre por las políticas comerciales a corto plazo, también creía que el aumento de la inversión pública en defensa e infraestructuras respaldaría "progresivamente" el crecimiento "a medio plazo".

"Un aumento de las rentas reales y un mercado de trabajo sólido permitirán a los hogares gastar más, lo que, unido a unas condiciones de financiación más favorables, debería reforzar la capacidad de resistencia de la economía frente a las perturbaciones mundiales", agregó el BCE.

No obstante, el organismo matizó que una escalada de las tensiones comerciales provocaría que tanto crecimiento como inflación "se situaran por debajo de lo previsto en el escenario de referencia de las proyecciones". Por el contrario, si la incertidumbre comercial se resolviera con resultado favorable, el crecimiento y, en menor medida, la inflación "se situarían por encima de lo previsto en ese escenario".

Los últimos datos publicados muestran que la inflación de la eurozona repuntó una décima en agosto, hasta el 2,1%, por encima de lo previsto, según la estimación preliminar publicada por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE). Es la primera vez que el dato supera el objetivo del Banco Central Europeo (BCE) desde abril. En cuanto a la tasa subyacente, se mantuvo en el 2,3% interanual en agosto, también superando la previsión del mercado.

En el lado del crecimiento, el Producto Interior Bruto (PIB) se ralentizó en el segundo trimestre al crecer apenas un 0,1% respecto al trimestre anterior, cuando la expansión alcanzó el 0,6%. Frente al segundo trimestre del año anterior, el PIB aumentó un 1,5% en la zona euro.

Por otro lado, el organismo ha vuelto a mantener los tipos de interés en el 2% por segunda reunión consecutiva. En concreto, el Consejo de Gobierno ha decidido situar los tipos de interés aplicables a la facilidad de depósito (DFR), a las operaciones principales de financiación (MRO) y a la facilidad marginal de crédito (MLF) en el 2,00%, el 2,15% y el 2,40%, respectivamente, con efectos a partir del 11 de junio de 2025.