Así afecta el cierre del Gobierno en EEUU a las bolsas, los bonos y el dólar
Nuevo cierre del Gobierno en EEUU, aunque no ha pillado a nadie por sorpresa. Los expertos llevaban ya días avisando de lo que podría ocurrir si republicanos y demócratas no llegaban a un acuerdo para aprobar un proyecto de ley de financiación provisional que evitase esta situación, por lo que la reacción de los mercados está siendo, por ahora, bastante tibia. Pero, ¿cómo se verán afectadas las bolsas, los bonos y el dólar si el cierre se prolonga más de lo habitual?

Los expertos de Renta 4 comentan que tanto el dólar como los bonos "podrían mantenerse presionados a la baja". Precisamente este miércoles el cruce euro/dólar avanza hasta los 1,1734 dólares, y la rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense a 10 años retrocede y se sitúa en el 4,137%.
Desde esta firma también señalan que por su parte las bolsas, en máximos, "podrían acusar el posible retraso en la publicación de datos tan relevantes como el informe oficial de empleo o el IPC, claves para determinar el ritmo y cuantía de las bajadas de tipos de la Fed".
Una opinión con la que coincide Ipek Ozkardeskaya, analista senior en Swissquote Bank. "El impacto de los cierres en el mercado no es necesariamente drástico, ni mucho menos", comenta la experta, que menciona que en el caso de los bonos, "la búsqueda de refugios seguros suele beneficiar a los bonos del Tesoro estadounidense, y dado que el gobierno continúa pagando su deuda durante los cierres, el impacto general es limitado, ligeramente positivo".
Precisamente, dice, eso es lo que estamos viendo con el rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años este miércoles, que baja "ligeramente" tras haberse confirmado el cierre gubernamental.
En cuanto a divisas, continúa Ozkardeskaya, el dólar estadounidense "tiende a debilitarse cuando el gobierno cierra", por lo que "el escaso apetito por el dólar y un índice DXY más débil no sorprenden". Tal y como explica, el yen y el franco suizo están atrayendo flujos de refugio seguro, mientras que el EUR/USD parece estar listo para probar la zona de 1,18 y podría superar la resistencia si el cierre se prolonga.
Y sobre la renta variable, la analista de Swissquote Bank apunta que "el impacto de un cierre gubernamental podría ser positivo". De hecho, recuerda que el S&P 500 subió durante tres de los últimos cuatro cierres gubernamentales, y ganó más del 10% durante el cierre de 2018-2019, que también coincidió con un giro de la Reserva Federal.
Las noticias sobre el cierre están lastrando a Wall Street, pero "no es el fin del mundo", dice la estratega, que también apunta que "el impacto más inconveniente serán los retrasos en los datos económicos" que han de conocerse en los próximos días.
VACÍO INFORMATIVO
Por su parte, Stephen Innes, socio director de SPI Asset Management, se muestra tajante: "El gobierno de Estados Unidos ha entrado en modo de cierre" y el problema reside en la "falta de datos". Y es que "los mercados prosperan gracias a un flujo constante de cifras: empleo, inflación, gasto..., pero con el Gobierno cerrado, el grifo de los datos se seca".
"Hemos entrado en un vacío informativo donde la única certeza es la incertidumbre", señala este experto, que cree que si se eliminan indicadores clave como el informe de empleo o el dato de inflación, entonces "la decisión de la Fed de diciembre se convierte en una moneda al aire sin posibilidades".
Además, Innes avisa de que "el consenso espera que el telón se levante en un par de semanas", pero dice también que "incluso un periodo corto deja huellas". De momento, resalta, los inversores operan "en la sombra", por lo que habrá que ver qué ocurre con los mercados en un momento clave con el actual, en el que el S&P acaba de registrar su mejor septiembre en quince años gracias al optimismo de la IA y las expectativas de una flexibilización de los tipos.
"Ese optimismo choca frontalmente con un apagón informativo", resalta Innes, que ve que el dólar "se tambalea en la oscuridad". "Los operadores deben aceptar que este ya no es un mercado de titulares, sino un mercado de líneas omitidas. El silencio mismo se convierte en la historia, y el silencio es ruidoso", concluye.
Emma Wall, estratega jefe de inversiones de Hargreaves Lansdown, cree que los inversores "deberían esperar un impacto mayor a medida que transcurre la semana si el cierre continúa". "Históricamente, los cierres han sido perjudiciales para el dólar estadounidense y para las acciones estadounidenses. Y también malos para los bonos", apunta esta experta, que cree que este es "un evento inoportuno para un mercado que ha estado en racha desde los mínimos inducidos por los aranceles en abril, y que había estado generando un impulso positivo gracias al auge de la inteligencia artificial, un recorte de tipos de la Fed y el casi fin de la incertidumbre arancelaria".
En opinión de Wall, "si el cierre sigue sin resolverse, es probable que impulse la salida de capitales de EEUU hacia mercados con mayor certidumbre y valoraciones menos elevadas". Y uno de los más perjudicados podría ser el dólar, según dice.
"El dólar ha vuelto a caer, y las perspectivas no son positivas si se tienen en cuenta los cierres previos", comenta la experta de Hargreaves Lansdown, que recuerda que este ha sido "un año difícil" para la divisa estadounidense. Y es que "a medida que el presidente Trump ha menoscabado repetidamente la postura del presidente de la Reserva Federal y la política general de tipos de interés de la Fed, también ha socavado la confianza en el dólar".
En Julius Baer se han centrado, por su parte, en analizar el mercado de bonos, y sus expertos creen que apenas se verá afectado por el cierre del Gobierno en EEUU. Tal y como dice Dario Messi, analista jefe de renta fija en Julius Baer, en un evento como este "las consecuencias económicas suelen ser limitadas y las operaciones del Tesoro no se ven afectadas, ya que el debate no está vinculado al techo de la deuda en esta ocasión".
"El Tesoro aún puede emitir deuda sin limitaciones, eliminando así la preocupación por un impago técnico", incide este analista, que apunta que "a menos que se prolongue, el cierre es políticamente muy sensible, pero es poco probable que perturbe significativamente los mercados de bonos". "Dado que el techo de la deuda ya se resolvió a principios de año y que los pagos del Tesoro no se han visto afectados, el riesgo de una dislocación importante en los bonos del gobierno estadounidense parece bajo", añade.
MÁS SUBIDAS EN EL ORO
Y en medio de toda la incertidumbre que ha provocado el cierre del Gobierno en EEUU, destaca un activo por encima de todos: el oro. El metal precioso ha vuelto a marcar un máximo histórico y ya divisa los 4.000 dólares por onza. Según Ozkardeskaya, de Swissquote Bank, "la debilidad del dólar ya ha beneficiado a los metales preciosos".
"El oro y la plata siguen teniendo una gran demanda, y ambos se consideran sobrecomprados, pero siguen siendo atractivos como flujos de entrada", dice. "Si a esto le sumamos las tensiones comerciales entre EEUU y China, los riesgos geopolíticos más amplios, la disminución del interés por el dólar estadounidense y los bonos del Tesoro, y ahora el cierre del Gobierno, el argumento alcista para el oro se mantiene sólido", apunta.
Wall, de Hargreaves Lansdown, señala que el oro "ha estado emitiendo una señal de advertencia desde principios de semana, alcanzando otro máximo histórico, asimilando el riesgo del cierre antes de que los mercados de valores asimilaran la noticia".
Esta experta recuerda que el oro ha subido un 45% en el último año, al calor de la incertidumbre geopolítica y macroeconómica, "con inversores y bancos centrales globales acumulando reservas de este activo".



