El 21% de los españoles tiene que vender otra vivienda para pagar una hipoteca
Los elevados precios de la vivienda generan que muchas familias no puedan afrontar una compra de este bien con sus propios recursos. Así, el 21% de quienes solicitaron una hipoteca también debieron vender una casa para financiar la adquisición, según recoge Fotocasa.
En el informe Perfil del hipotecado español en el primer semestre de 2023, el portal inmobiliario señala que el 68% de los compradores de vivienda de los últimos 12 meses han necesitado firmar una hipoteca para su adquisición.
Además, un 6% de las personas únicamente necesitaron vender una vivienda para poder comprar otra, sin tener que acudir a una hipoteca.
A su vez, para poder afrontar aquellos gastos iniciales como la entrada, el registro notarial y los impuestos, el 52% necesitó financiación. Concretamente, el 39% tuvo que acudir a un crédito bancario, mientras que otro 13% necesitó tanto un préstamo como la ayuda de su familia. Estas cifras son "sensiblemente menores" que doce meses antes, cuando fueron el 45% y 17%, respectivamente.
La razón principal de quienes no requirieron financiación fue porque tenían suficientes ahorros (33%, frente al 25% de 2022). El resto se divide entre quienes pidieron ayuda a sus familias (11%) o lo pudieron solventar con la venta de una antigua vivienda (4%).
APUESTA POR EL TIPO FIJO
La hipoteca a plazo fijo sigue siendo la opción más elegida por los compradores que necesitan recurrir al banco para adquirir una vivienda. Así lo hizo el 69% de los solicitantes de un crédito hipotecario, un punto porcentual más que en 2022. Se trata de una tendencia que viene creciendo desde 2017, cuando únicamente el 35% optaba por esta fórmula, señala Fotocasa.
Los motivos por los que se decide apostar por esta modalidad aluden a la estabilidad que procura (56%) y, de manera creciente, la subida de los tipos de interés, cuestión que tienen en cuenta el 32% de estas personas frente al 22% del año anterior.
Aunque la hipoteca mixta, que incluye tipo fijo y tipo variable, sea la opción menos elegida por los compradores, se ha incrementado del 5% al 8% respecto a 2022. Así, un 34% las prefiere porque se adaptan mejor a sus necesidades, mientras que un 31% lo hizo porque ofrecía un interés más bajo.
Por otro lado, los particulares que buscan comprar una vivienda a través de una hipoteca solicitan mayoritariamente un 65% del precio. Sin embargo, el 43% de los compradores piden financiar por más de tres cuartas partes del valor de la vivienda, un porcentaje que se ha reducido mucho respecto a 2022, cuando era del 50%.
Respecto a los plazos que se solicitan para pagar este crédito, los más numerosos son los que se contratan a entre 25 y 30 años, que representan el 38%, un punto menos que en 2022. Ganan peso los que se contratan a entre 10 y 15 años, que pasan del 9% al 11%, mientras que mantienen su tendencia a la baja, con un 11%, los compromisos a más de 30 años.