Xi Jiping se une a Putin en su oposición a una nueva ampliación de la OTAN
China se ha unido a Rusia en su oposición a una nueva ampliación de la OTAN. Los presidentes de ambos países, Xi Jiping y Vladimir Putin, han acordado este viernes profundizar en la cooperación de las dos naciones en una serie de ámbitos de seguridad, políticos y económicos, incluyendo un nuevo contrato de suministro de gas, según una declaración conjunta publicada por el Kremlin tras la reunión de ambos líderes en Pekín, donde ha viajado Putin con motivo de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno.

Mientras que China había señalado su apoyo a Rusia en su enfrentamiento con Estados Unidos y la OTAN en los últimos días, la declaración conjunta va mucho más allá: Xi ha apuntado en el comunicado que China y Rusia apoyarían la soberanía y los intereses de la otra parte, al tiempo que harían frente a las injerencias externas y a las amenazas a la seguridad regional, según los medios estatales chinos. En la declaración, de más de 5.000 palabras, se critican los "intentos de ciertos Estados de imponer sus propias normas democráticas a otros países".
Los dos presidentes se han mostrado "seriamente preocupados" por el pacto de seguridad Aukus, alcanzado por Australia, el Reino Unido y EEUU el año pasado. También se comprometieron a "aumentar la cooperación" para contrarrestar los intentos de fuerzas externas de socavar la seguridad e interferir "bajo cualquier pretexto". La rusa Gazprom también ha firmado un acuerdo con la china CNPC para suministrar gas por una nueva ruta con entregas de 10.000 millones de metros cúbicos al año durante 25 años.
La afirmación de unos lazos más fuertes entre China y Rusia se produce en un contexto de alarma internacional sobre Ucrania. Rusia ha desplazado más de 100.000 soldados a la frontera, en lo que EEUU ha calificado de "preludio de una invasión". A pesar de la demostración de unidad, Putin y Xi han eludido las áreas polémicas para los intereses de ambos países, como Ucrania, el Mar de China Meridional o la frontera de China con la India, para evitar poner en peligro los lazos de Moscú con otros sujetos políticos, como Vietnam y el gobierno de Nueva Delhi.
Además, Putin ha condenado las críticas a la organización de los Juegos Olímpicos y ha mostrado su intención de asistir a la ceremonia de apertura. EEUU y otros países occidentales se han negado a enviar representación a la competición por las violaciones de los derechos humanos cometidas por China en Xinjiang y por la represión de Pekín en Hong Kong.
Entre los que sí se espera que asistan destacan el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, el secretario general de la ONU, António Guterres, y el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.



