El rally seguirá en 2026, pero no exento de riesgos: los peligros que afrontan los inversores
Los mercados llegan al final de 2025 con un notable grado de confianza después del rally de las bolsas, y con el consenso anticipando que las subidas seguirán el año que viene. Se anticipa un escenario de inflación en niveles moderados, crecimiento estable e inteligencia artificial (IA) fuerte, propicio para la renta variable mantenga su escalada y la intensifique.

Sin embargo, AJ Bell advierte de que el camino no está libre de obstáculos y que varios focos de tensión podrían poner en peligro la continuidad del rally el próximo año.
El director de inversiones de la firma, Russ Mould, recuerda que la historia de los mercados está llena de ciclos de euforia y corrección, y considera que 2026 podría ser un punto de inflexión si alguno de los riesgos que identifica termina materializándose. Entre ellos destacan la presión sobre los grandes actores de la inteligencia artificial, las crecientes dudas sobre el crédito privado, el papel decisivo que podría jugar el yen, la actuación de los bancos centrales y la importancia creciente del mercado británico como generador de rentabilidad.
La inversión en IA entra en el punto crítico: los hiperescalares deben demostrar retorno
AJ Bell subraya que los denominados hiperescaladores de la inteligencia artificial —como Amazon, Alphabet, Meta, Microsoft y Oracle— afrontan en 2026 un examen decisivo. Tras gastar cantidades récord en centros de datos, chips y capacidad computacional, el debate sobre si el sector está o no en una burbuja ha ganado intensidad, alimentado por voces como la del inversor Michael Burry.
Hasta ahora, los inversores han premiado el gasto masivo en IA, pero ya se observan señales de fatiga
Hasta ahora, los inversores han premiado el gasto masivo. Pero AJ Bell recuerda que ya se observan señales de fatiga: la última ampliación de presupuesto de Meta fue recibida con recelo, y las preguntas sobre la caída del flujo de caja libre, la financiación y la visibilidad de los retornos empiezan a crecer. Los hiperescaladores están entrando en una dinámica de inversiones cada vez mayores y, por primera vez, compitiendo frontalmente entre ellos. Este cambio de modelo aumenta el riesgo si los resultados no acompañan.
Crédito privado y capital riesgo: un sector que deja de ser intocable
El análisis también pone el foco en el crédito privado y el capital riesgo, dos áreas que han disfrutado de un ciclo muy favorable pero que ahora se enfrentan a crecientes dudas. Las quiebras de varias compañías, las provisiones por fraude en bancos regionales estadounidenses y estructuras corporativas difíciles de descifrar han encendido las alarmas.
AJ Bell recuerda que estos activos concentran tres elementos que históricamente han precedido a crisis financieras: apalancamiento, complejidad y opacidad. Si el ciclo económico se debilita, los efectos podrían extenderse al sistema financiero más amplio. Indicadores clave como el índice S&P Listed Private Equity o la evolución de Ares Management apuntan a un notable deterioro de la confianza respecto a hace un año.
El yen, posible epicentro de la volatilidad global
Aunque el dólar es la referencia del comercio y las reservas mundiales, AJ Bell advierte de que será el yen la divisa a vigilar en 2026. Su fuerte debilidad ha alimentado operaciones de carry trade que se financian en yenes baratos para invertir en activos de riesgo en todo el mundo.
El yen será la divisa a vigilar el próximo año
El problema es que, si el Banco de Japón acelera las subidas de tipos para frenar la inflación y responder a la presión del mercado de deuda, el yen podría apreciarse con fuerza. Ese movimiento obligaría a liquidar posiciones de forma abrupta, afectaría a los tenedores japoneses de bonos del Tesoro estadounidense —Japón es el mayor poseedor extranjero, con 1,1 billones de dólares— y podría generar un episodio de volatilidad global.
Los bancos centrales siguen siendo el factor clave
Pese a los numerosos recortes de tipos de 2025, los inversores siguen esperando más medidas de estímulo para 2026. Incluso hay debate sobre si la Reserva Federal (Fed) podría volver a ampliar su balance para dar liquidez al sistema, una política similar al quantitative easing. Esto ha fortalecido la demanda de oro, plata y otros activos refugio, que han marcado nuevos máximos.
La abundancia de liquidez puede inflar burbujas peligrosas
Pero AJ Bell avisa: la abundancia de liquidez puede inflar burbujas peligrosas. Si los bancos centrales se muestran demasiado acomodaticios, la volatilidad podría dispararse; si frenan en exceso, podrían pinchar el rally. El equilibrio será delicado.
La bolsa británica, una fuente silenciosa de rentabilidad
Un último elemento que AJ Bell destaca es el sorprendente rendimiento del mercado británico. Pese a su falta de empresas tecnológicas y al traslado de varias compañías a otros mercados, el Ftse 100 está registrando su mejor año desde 2009. Los datos son contundentes: cerca de 80.000 millones de libras en dividendos y 57.000 millones en recompras en 2025.
Para 2026 se espera que los pagos se mantengan sólidos. Aunque existe riesgo de freno si la economía se debilita, AJ Bell subraya que la composición del índice —con peso elevado de bancos, materias primas y valores cíclicos— podría convertirlo en un refugio relativo si las grandes tecnológicas o la IA sufren una corrección.




