El oro pulveriza resistencias y se sitúa en niveles no vistos en más de seis años
El metal precioso acumula una subida cercana al 8% desde principios de diciembre. Y lo interesante, correcciones aparte, es que se ha llevado por delante los máximos de 2019.
La onza de oro se ha estado desplazando dentro de un movimiento lateral bajista (en forma de bandera) desde septiembre. Movimiento que sirve para, de alguna manera, drenar/corregir las importantes subidas previas. Acción-fase de reacción. Pero lo realmente importante, correcciones puntuales aparte, es que este ha superado con claridad los máximos anuales (1.557 dólares), ahora primera zona de soporte. Construyendo como no puede ser de otra manera un nuevo máximo creciente. De manera que seguimos teniendo mínimos y máximos crecientes desde los mínimos de verano de 2018. Y así no se cae. Lo que es evidente es que la tendencia alcista de medio y largo plazo sigue su curso y todo hace pensar que más pronto que tarde termine volviendo al origen del movimiento, los 1.920 dólares. Objetivo que le llevará su tiempo, pues este subyacente acostumbra a desplazarse de manera bastante lenta, pesada.
