La confianza del consumidor de EEUU cae en diciembre por quinto mes consecutivo
El índice de confianza del consumidor de Estados Unidos, que elabora la Conference Board, ha caído en diciembre por quinto mes consecutivo hasta los 89,1 puntos desde los 92,9 de noviembre. El dato se ha situado por debajo de las 91,7 unidades anticipadas por el consenso. Y todo ello, a medida que aumentan las preocupaciones por el mercado laboral.

"A pesar de la revisión al alza realizada en noviembre en relación con el fin del cierre, la confianza de los consumidores volvió a caer en diciembre y se mantuvo muy por debajo del máximo alcanzado en enero de este año. Cuatro de los cinco componentes del índice general cayeron, mientras que uno se situó en un nivel que indica una notable debilidad", ha dicho Dana M. Peterson, economista jefe de The Conference Board.
En este sentido, el índice de situación actual, basado en la valoración de los consumidores de las condiciones actuales de los negocios y del mercado laboral, ha caído en diciembre en 9,5 puntos, hasta 116,8.
"Por primera vez desde septiembre de 2024, un mes marcado por la incertidumbre en el mercado laboral y huracanes mortales. La percepción de las condiciones de empleo se redujo ligeramente, ya que la diferencia en el mercado laboral -la proporción de consumidores que afirman que hay muchos puestos de trabajo menos la proporción que afirma que es difícil encontrar trabajo- siguió disminuyendo", ha expresado Peterson.
Por su parte, el índice expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores sobre las condiciones de los ingresos, las empresas y el mercado laboral, se ha mantenido estable en 70,7 puntos. "El índice de expectativas lleva ahora 11 meses consecutivos por debajo de 80, el umbral por debajo del cual el indicador señala una recesión inminente".
"Dos de los tres componentes del índice de expectativas descendieron en diciembre. La caída en picado de noviembre en las expectativas sobre las condiciones empresariales para los próximos seis meses se revirtió en gran medida en diciembre, pero siguió siendo negativa. Las expectativas sobre las condiciones del mercado laboral eran más pesimistas y las perspectivas sobre los ingresos familiares eran menos positivas".
De hecho, tal y como ha añadido Peterson, "las respuestas escritas de los consumidores sobre los factores que afectan a la economía siguieron estando lideradas por referencias a los precios y la inflación, los aranceles y el comercio, y la política. Sin embargo, en diciembre aumentaron las menciones a la inmigración, la guerra y temas relacionados con las finanzas personales, incluidos los tipos de interés, los impuestos y los ingresos, los bancos y los seguros".
"Las respuestas siguieron siendo pesimistas, pero menos que en noviembre, posiblemente debido a la disminución de los comentarios negativos sobre los precios y la inflación, la política, así como al repunte de las respuestas positivas sobre los tipos de interés".
Para Bret Kenwell, analista de mercados de eToro en EEUU, "la fluctuación de la política arancelaria de este año generó una incertidumbre significativamente mayor en torno a la política económica, y ahora estamos viendo su impacto a través de una mayor inflación en los bienes. Si la inflación y los aranceles se moderan en 2026, la confianza del consumidor debería estabilizarse y eventualmente recuperarse, siempre y cuando la economía y el mercado laboral se mantengan estables".




