El CIS: la preocupación por las pensiones y por Cataluña se disparó antes del 10N

El sondeo, el primero que se conoce tras las elecciones generales, se realizó entre el 28 de octubre y el 9 de noviembre. El CIS divide en esta ocasión los datos en dos oleadas (la primera, de 2.378 entrevistas entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre; y la segunda, de 2.427 entrevistas del 4 al 9 de noviembre), para dejar clara la influencia de la tensión propia de la campaña electoral en la opinión de los encuestados. Y lo que queda claro es que los mítines y los debates que protagonizaron los candidatos pusieron el foco en el tema económico.

De hecho, la preocupación por las pensiones se disparó antes de los comicios hasta el 11,4%, escalando así hasta el noveno puesto, cuando apenas un mes antes se situaba en el 8,1%. Los problemas de índole económica se mantuvieron como el tercer problema más mencionado por los españoles, aunque pasó del 29,1% de octubre al 30,4% en este barómetro de noviembre. Y también subió la preocupación por los problemas relacionados con la calidad del empleo, hasta el 13,3% frente al 9,9% del mes anterior.

¿CÓMO INFLUYÓ CATALUÑA EN LA VOTACIÓN?

Además de eso, el CIS destaca que la preocupación por la independencia de Cataluña aumentó nueve puntos (hasta el 19%) respecto a la anterior medición tras la sentencia del procés y debido a los disturbios que se produjeron contra ella. La independencia catalana, que en octubre se situaba en el 10,5%, se ha convertido ya en el cuarto problema para los españoles.

Y también el sondeo refleja que el 43,9% de los españoles acudió a las urnas el 10N influido por la situación catalana, aunque de ellos solo un 7,4% reconocía haber cambiado el sentido de su voto por lo ocurrido. La mayoría (60,1%) aseguró que le había influido en el sentido de que había reforzado su intención de votar al partido por el que pensaba hacerlo, mientras que un 17% decía que le incentivaba a participar en las elecciones, aunque antes tenía dudas o no pensaba votar.

Quizá esta es la forma que tiene el CIS de justificar los resultados cosechados por Vox, que se ha convertido en la tercera fuerza en el Congreso con sus 52 escaños. Cabe recordar que en el anterior barómetro situaba a la formación que lidera Santiago Abascal como la gran damnificada al prever unos resultados peores que los que vaticinaban otras encuestas. De hecho, la colocaba en la quinta posición y estimaba que lograría entre 14 y 21 diputados, nada que ver con los resultados que logró la formación de ultraderecha.