Nueve tendencias en construcción y arquitectura que deja el COVID-19, según Sto
La desinfección constante está obligando a la utilización de pinturas resistentes que eviten el deterioro de paredes y techos, y preserven el buen aspecto de las superficies. Hospitales con construcciones flexibles, oficinas con "cámaras de trabajo", viviendas más espaciosas y eficientes o restaurantes con acondicionamiento acústico interior, otras tendencias futuras
La desinfección constante está obligando a la utilización de pinturas resistentes que eviten el deterioro de paredes y techos, y preserven el buen aspecto de las superficies. Hospitales con construcciones flexibles, oficinas con "cámaras de trabajo", viviendas más espaciosas y eficientes o restaurantes con acondicionamiento acústico interior, otras tendencias futuras
La crisis del Covid-19 ha abierto un periodo de reflexión sobre las carencias que existen actualmente en las viviendas, o de cómo los espacios de uso laboral o público (restaurantes, hospitales, comercios, etc.) deberán adaptarse a los requerimientos de las instituciones sanitarias. Para ello, expertos del sector de la construcción, arquitectura o diseño de interiores han empezado a poner en valor la importancia de los espacios abiertos y flexibles, la buena orientación, la calidad de los materiales y productos de construcción, el confort interior o las nuevas tecnologías.
Organizaciones como el CSCAE (Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España) ya están ofreciendo a través de su Observatorio 2030, del que Sto también forma parte, su visión sobre cómo tienen que readaptarse las ciudades y los entornos para estar en línea con las nuevas formas de trabajar, relacionarse, comunicarse o desarrollar actividades. Todo ello, en aras de mejorar la vida de las personas y estar preparados frente a acontecimientos excepcionales como el Covid-19.
Sto, compañía alemana con sede en España especializada en la elaboración de materiales y soluciones constructivas, se une a esta reflexión y analiza las principales tendencias que marcarán el sector de la arquitectura, la construcción y el diseño interior a partir de ahora:
- Las pinturas resistentes a técnicas de desinfección, más importantes que nunca. Las técnicas de desinfección son la vía principal para combatir los coronavirus. El problema es que dañan profundamente la superficie de paredes y techos, y acaba deteriorando su apariencia. Por ello, la solución está en el uso de pinturas resistentes en hospitales, restaurantes, residencias o comercios, que eviten el deterioro de superficies y paredes, y mantengan su buen aspecto.
- Mayor preocupación por la eficiencia energética mediante la instalación de soluciones como el aislamiento térmico. Estos dos meses también han alterado el consumo energético del hogar. De hecho, la OCU ha advertido de que se ha producido un incremento del 28% en la factura, lo que ha ratificado el papel clave de un buen aislamiento térmico, la instalación de electrodomésticos de bajo consumo, soluciones inteligentes de ahorro de energía o aireadores de grifos y duchas… Quizá el Covid-19 sea el origen del repunte de la rehabilitación energética en la edificación existente.
- El confort interior dará mayor importancia a estándares constructivos como el Passivhaus. Gracias al confinamiento, se ha potenciado la importancia de contar con espacios interiores saludables y confortables en cuanto a temperatura, humedad, concentraciones de CO2 y otros patógenos y contaminantes. Por este motivo, estándares de construcción como el Passivhaus, que utiliza altos niveles de aislamiento térmico, cuida su diseño y ejecución eliminando los puentes térmicos, de gran hermeticidad, con recuperación mecánica de calor gracias a la ventilación controlada y que incluyen carpinterías de altas prestaciones térmicas (triple acristalamiento, bajas transmitancias y correcta instalación), tomarán mayor protagonismo.
- Oficinas: “cámaras de trabajo”. Dado que las medidas de distanciamiento y de higiene serán, a partir de ahora, fundamentales para prevenir futuros contagios, se está barajando la posibilidad de apostar por espacios de oficina que permitan un equilibrio entre la concentración aislada y la colaboración productiva y significativa. No obstante, debido a la proliferación del teletrabajo, muchas empresas también comenzarán a demandar espacios donde las zonas de reuniones tengan mayor prioridad que el establecimiento de puestos de trabajo individuales.
- Hospitales con construcciones flexibles y elásticas. Se ha sido testigo de la viabilidad de construir en pocos días edificaciones para uso hospitalario. Esto ha creado un claro precedente y, a partir de ahora, la flexibilidad y la elasticidad será una de las máximas a la hora de crear emplazamientos sanitarios, con el objetivo de que los espacios puedan reaccionar adecuadamente y ser rápidamente transformados o ampliados.
- Aislamiento acústico en viviendas y acondicionamiento acústico en locales abiertos al público. El problema del ruido como uno de los principales enemigos del confort interior ha quedado evidenciado durante los días de confinamiento. Solucionar este handicap pasará por un incremento de la instalación de sistemas de aislamiento acústico en el hogar, a fin de evitar la entrada de ruidos del exterior o de las viviendas colindantes. En espacios públicos como restaurantes o museos, también crecerá el interés por la instalación de soluciones de acondicionamiento acústico. Gracias a la instalación de elementos fonoabsorbentes se controlará la reverberación del sonido y se reducirá sustancialmente el nivel de ruido de los espacios así como la inteligibilidad de los mismos.
- La tecnología al servicio de las medidas de higiene. Algunas de las medidas higiénicas que se han impuesto seguirán durante un tiempo, lo que se llevará por delante todos aquellos pomos, manillas o mecanismos de apertura que no permitan su uso automático. Esto favorecerá la proliferación de diferentes tipos de tecnologías o componentes que eviten el contacto con superficies (puertas automáticas, ascensores activados por voz, interruptores con manos libres…) y aquellas que permitan la autolimpieza regular.
- Diseño interior centrado en la terapia del color y en la eliminación de contaminantes. Los meses de cuarentena en casa han demostrado la enorme importancia que tienen las viviendas para el estado anímico. Por ello, resurgirá la tendencia de buscar la serenidad en hogar a través de los tonos cálidos, marrones, verdes suaves o blancos, así como de conseguir una vivienda que inspire positividad y alegría a través de colores alegres en las telas y objetos. Por otro lado, habrá una corriente que se inclinará por la limpieza, de ahí que se apueste, así mismo, por el uso de textiles o complementos naturales, por ser hipoalergénicos y antibacterianos, y también por la aplicación de pinturas con capacidad para eliminar sustancias nocivas del ambiente.
- Nuevas necesidades habitacionales a la hora de buscar un nuevo inmueble. De la noche a la mañana, las viviendas se han convertido en hogares, lugares de trabajo, colegios o zonas de ocio. Esto ha dado pie a que la sociedad se haya percatado de que vive en espacios poco flexibles y con ciertas carencias habitacionales. Por ello, todos aquellos que estén pensando en adquirir, construir o cambiar de inmueble, incorporarán ahora en su decisión criterios hasta ahora menos importantes, como la posibilidad de disponer de espacios exteriores (jardín, balcón, terraza, etc.), una buena orientación, mayor sensación de espacio y versatilidad, zona para trabajar…
Fuente Comunicae