"La caldera de gas se resiste a morir" según Seralgas, instaladores de aparatos de gas
Año tras año es recurrente el comentario que anuncia que los sistemas de climatización basados en gas se van a acabar. Sin embargo, lejos de dicha afirmación el gas está está más vivo que nunca y se sigue demostrando como la opción más eficiente para el tipo de hogar medio en España
Año tras año es recurrente el comentario que anuncia que los sistemas de climatización basados en gas se van a acabar. Sin embargo, lejos de dicha afirmación el gas está está más vivo que nunca y se sigue demostrando como la opción más eficiente para el tipo de hogar medio en España
La alternativa al gas ha sido y será la electricidad. Sistemas como la aerotecnia, los aires acondicionados con bomba de calor o termos eléctricos son algunas de las opciones cuando se refiere a electricidad.
Pero no importa cuál sea el rival, el gas sigue siendo la opción más eficiente y preferida por la mayoría de los españoles. El confort y el bajo coste que ofrecen las calderas de gas son dos argumentos muy difíciles contras los que luchar.
Tan sólo la aerotecnia en nuevas construcciones y en viviendas de tipo unifamiliar puede competir con el gas, eso sí, son opciones que requieren una alta inversión y que su amorticación se produce a medio-largo plazo.
Calderas Saunier Duval, calderas Junkers o calderas Ariston son algunas de las búsquedas más realizadas en los buscadores online en los meses de calefacción, por encima de las relacionadas con los sistemas alternativos que hacen uso de la electricidad.
El futuro a largo plazo parece ser eléctrico, pero para que esto finalmente acabe siendo una realidad se necesita un sistema y una cultura mucho mayor en cuanto a la autoproducción de energía eléctrica. Muy probablemente el ascenso y popularidad de los sistemas de calefacción basados en electricidad está estrechamente ligado a este hecho.
Este punto es especialmente relevante si se atiende al precio de la electricidad con respecto al del gas. La diferencia del coste entre gas y electricidad fluctúa a lo largo del tiempo, se puede decir que de forma aproximada el gas tiene un coste 50% menor que la electricidad, así por tanto una casa de al rededor de unos 120 metros cuadrados habitada por una familia de 4 miembros tiene un coste de calefacción que de ser gas serían aproximadamente unos 750 € mientras que si se tratara de electricidad el coste probablemente rondaría los 1.500 €.
Este escenario pinta un presente y futuro a corto-medio plazo bueno para las calderas de gas, especialmente ahora que con la tecnología de condensación son aparatos mucho más eficientes, lo que permite cuidar más el medio ambiente y ahorrar entorno a un 7-15% adicional en el termino variable de la factura del gas respecto a una caldera atmosférica o estanca.
Seralgas cuenta con los mejores fabricantes de calderas de condensación y su equipo técnico es especialista en la instalación de estos aparatos.
Fuente Comunicae