Copago y pocas coberturas: la realidad de los seguros médicos muy baratos
Existen muchos anuncios y ofertas que venden sanidad privada por apenas unos euros. Sin embargo, la verdad que hay detrás de ese bajo precio es muy distinta. En realidad, los seguros médicos muy baratos ocultan un alto copago y unas coberturas escasas según el portal especializado todosegurosmedicos.com
Existen muchos anuncios y ofertas que venden sanidad privada por apenas unos euros. Sin embargo, la verdad que hay detrás de ese bajo precio es muy distinta. En realidad, los seguros médicos muy baratos ocultan un alto copago y unas coberturas escasas según el portal especializado todosegurosmedicos.com
Cualquier persona que se haya interesado por contratar un seguro de salud se habrá encontrado con anuncios que los venden por 9, 12 o 14 euros al mes. Sin embargo, cuando el cliente busca ese mismo precio en las aseguradoras, se encuentra con que esas ofertas tenían letra pequeña.
Pocos servicios por poco dinero
Si una compañía ofrece un seguro médico a partir de 12 o 14 euros, es normal que no incluya lo mismo que uno más caro. Por tanto, por unos precios tan bajos, el cliente solo dispondrá de unas pocas coberturas. Es posible que no se incluyan ciertos servicios como la hospitalización, las urgencias, las pruebas diagnósticas de alto nivel o algunas intervenciones. Es decir, son baratos porque están muy limitados.
No obstante, según recuerdan los expertos de todosegurosmedicos.com, esto no significa que sea necesario invertir mucho cada mes para conseguir un buen seguro de salud. Existen grandes productos por poco dinero, pero lo esencial es que las coberturas y las características se adapten al cliente. Un seguro médico debe cubrir las necesidades de cada persona; de lo contrario, es pagar por nada.
Los copagos son muy altos
La segunda gran mentira de estos seguros muy baratos. La mensualidad es muy baja, pero no hay ningún ahorro: hay que pagar por ir al médico. Al final, la factura será mucho más elevada que esos 12 euros al mes que prometía el anuncio.
Una compañía puede ofrecer, por ejemplo, una póliza por solo 14,50 euros para alguien de 30 años. Es un buen precio, pero en la letra pequeña aparece que no se incluyen ciertas coberturas como las urgencias o la rehabilitación. Al investigar más, el cliente se dará cuenta de que hacerse una prueba médica le costará 70 euros, ir al especialista le costará 16 euros e ir al pediatra, otros 10 euros.
En definitiva, se trata de una póliza barata, pero con servicios muy limitados y con un copago muy alto. El precio base es de solo 14,50 euros al mes, pero esa factura crecerá con cada visita al médico. Al final, al cliente le compensa un producto más completo y sin copagos.
Los seguros médicos con precios muy bajos solo son baratos si nunca se usan. En cuanto el asegurado los necesita, la factura se dispara. Por tanto, a la hora de elegir, hay que valorar si compensa pagar por cada consulta o prueba médica.
Cuidado con los desde
Es frecuente que estas suculentas ofertas estén acompañadas de un desde: El mejor seguro desde 12 euros!, Seguro médico desde 9 euros. Los expertos de todosegurosmedicos.com advierten de que no tienen por qué ser ofertas engañosas, pero sí pueden confundir. En realidad, esos desde pueden ocultar el copago, que hace que los 12 euros al mes se multipliquen con cada visita al médico.
En salud, el precio no lo es todo
Estas dos mentiras de los seguros médicos implican una valiosa lección: el precio no es lo más importante. Quienes quieran acudir a la sanidad privada no solo deben buscar una póliza barata, sino con buenas coberturas y condiciones. Por tanto, desde el portal todosegurosmedicos.com dan estos consejos para encontrar el mejor seguro:
Evitar pagar por cada visita al médico. Acudir a la sanidad privada permite ahorrar listas de espera, ser atendido por profesionales de prestigio y disponer de la mejor tecnología en tratamientos y pruebas diagnósticas. Todo esto puede suponer un alto coste si se escoge un seguro con copagos, aunque el precio base sea muy bajo. Además, los seguros básicos no incluyen muchos de estos servicios y obligan a renunciar a una sanidad privada de más calidad.
Elegir un producto personalizado. Las coberturas son lo más importante. El seguro médico debe incluir aquellas que el cliente y su familia necesiten: urgencias, hospitalización, cirugías, atención en el extranjero, quimioterapia, etc. Por tanto, hay que contratar lo que de verdad se vaya a utilizar. Para ello, lo mejor es informarse bien de qué cubre cada compañía.
Escoger una empresa de confianza y que dé facilidades. No todas las aseguradoras ofrecen el mismo tipo de servicios. La atención al cliente y la telemedicina son características que no hay que pasar por alto.
Evitar las mentiras de los seguros médicos
Si alguien está interesado en contratar un seguro médico y encuentra una oferta muy barata, debe recordar las dos mentiras que esta puede esconder: pocas coberturas y alto copago. Para evitarlas, es muy importante dudar siempre y plantearse si de verdad pueden ofrecer un producto personalizado y completo por tan poco dinero. Además, si se pide ayuda a un corredor de seguros independiente, será más fácil encontrar uno a buen precio sin tener que investigar compañía por compañía.
Fuente Comunicae