Un clásico de la moda vuelve a escena: "Su potencial alcista es muy elevado"
Hay momentos en los que Wall Street parece un parque de atracciones mal calibrado: sube sin avisar, baja sin razón y te deja la sensación de que alguien más maneja la palanca. Pero, incluso en ese ruido, hay compañías que empiezan a destacar de forma silenciosa mientras el resto sigue buscando su sitio.

Y, de pronto, un analista desliza una frase que cambia el tono del día: “eventualmente, el ruido se apaga y las cuentas vuelven a mandar”, escribe David Bartosiak, analista de Zacks Research. La protagonista de ese regreso al orden es Victoria's Secret, y esta vez la historia parece distinta.
UN GIRO QUE YA NO ES UNA PROMESA
Victoria's Secret no es nueva en eso de intentar reinventarse, pero el texto de Zacks es contundente: ya no estamos en “el giro de vuelta típico”, sino ante una "versión más ligera, afilada y disciplinada” de la multinacional. La clave de este cambio no está en los titulares aspiracionales, sino en algo mucho más prosaico y mucho más poderoso: la mejora sostenida de los beneficios. Tras unos resultados que superaron previsiones, llegó lo que verdaderamente importa para un analista: las revisiones al alza.
En los últimos sesenta días, cuatro firmas han incrementado sus estimaciones tanto para este año como para el próximo. La previsión de beneficios pasa de 2,01 a 2,38 dólares para 2025, y de 2,08 a 2,50 para 2026: números que no admiten mucha interpretación. “Esto es lo que buscamos: no que esté barata, sino que los beneficios avancen en la dirección correcta”, insiste Bartosiak. Y ese avance es lo que ha llevado al grupo a recibir la recomendación de fuerte compra, una categoría que los citados expertos reservan para empresas en pleno ciclo de aceleración.
EFICIENCIA, MARGEN Y UNA IDENTIDAD MÁS CLARA
El informe describe una firma que ha completado ya las partes difíciles: ajustar inventarios, mejorar márgenes, redefinir estrategia de producto y reactivar colaboraciones que conectan con su público natural. El recorte de ruido, la simplificación y el foco han sido quirúrgicos. “No intentan ser todo para todos; solo quieren ser excepcionalmente buenas en lo suyo”, resumen desde Zacks. Y bajo ese marco, la compañía empieza a mostrar algo que llevaba años sin aflorar: un modelo rentable y escalable.
Este impulso operativo se está traduciendo en una estructura de costes más eficiente y en una cadena de suministro mejor ajustada, dos elementos especialmente valiosos en el sector retail, donde cada punto de inventario repercute en margen. El mercado, sin embargo, sigue sin reflejar del todo este giro. Tal y como señala Bartosiak, “la acción aún cotiza como si el cambio fuese teórico, no real”. Y ahí nace la oportunidad. De ahí que afirme que su potencial alcista es "muy elevado".
EL DESACOPLE PERFECTO PARA EL INVERSOR PACIENTE
Pocas veces se alinean una mejora clara en los beneficios, una tendencia firme de revisiones positivas y una cotización rezagada. Cuando ocurre, lo que se tiene enfrente no es un espejismo, sino lo más parecido a una ventana operativa. “Es como llegar pronto a un sample sale: piezas de pasarela a precio de liquidación”, ironiza el analista. Y ese es el mensaje esencial de Zacks: Victorias Secret no está en un rally eufórico ni en un ciclo inflado; está en un punto temprano de reconocimiento.
Para los inversores acostumbrados a seguir el pulso del momentum, el consejo se presenta nítido: observar el comportamiento de las estimaciones suele anticipar movimientos en el precio. Cuando los beneficios suben durante varios trimestres y la acción sigue dormida, la elasticidad acaba llegando. Y Zacks cree que Victoria's Secret se encuentra exactamente ahí, en ese punto intermedio donde el mercado todavía no ha despertado, pero los fundamentales ya han cambiado de fase.
CONCLUSIÓN: LA PASARELA SE ABRE… Y NO PARA TODOS
Victoria's Secret llevaba años siendo una marca encerrada en su propio relato, entre nostalgia y dudas estratégicas. Hoy, según el estudio de Zacks, es una compañía más austera, más afinada y con un perfil financiero mucho más sólido. Los beneficios suben, los analistas se alinean y la acción todavía no lo refleja. Un terreno fértil para quien se atreva a mirar más allá del ruido.
La moraleja es sencilla y universal: en bolsa, antes de que llegue el foco, siempre llega el dato. Y el dato ya está desfilando.




