Conseguir una construcción sostenible real es posible según Sto Ibérica
Durante el 2020 se tendrá que dar respuesta a los retos con los que se enfrenta el sector en materia de sostenibilidad: mayor apuesta por las energías renovables, potenciar el uso de componentes alternativos o la aplicación de aislamiento térmico
Durante el 2020 se tendrá que dar respuesta a los retos con los que se enfrenta el sector en materia de sostenibilidad: mayor apuesta por las energías renovables, potenciar el uso de componentes alternativos o la aplicación de aislamiento térmico
En su compromiso por la sostenibilidad, el ahorro energético, la innovación y, sobre todo, cumpliendo con su filosofía ‘Construir a conciencia’, la compañía Sto Ibérica se suma como patrocinador al Observatorio 2030 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE).
El objetivo principal de esta unión es la visión transversal y colaborativa en la creación de un entorno construido desde la responsabilidad. Abordando la planificación y gestión urbana desde diferentes ámbitos estratégicos -justicia social, sostenibilidad, calidad, digitalización, seguridad, recursos y transición energética-, todos los agentes implicados en la iniciativa compartirán sinergias enfocados hacia un mismo objetivo, que ciudades y entornos serán más sostenibles.
Durante 2020 y los próximos años, tanto la sociedad como el sector tendrán el reto de cumplir con las directrices marcadas por el Gobierno Español y por la Unión Europea. Ambos organismos cuentan con una hoja de ruta para promover la creación de viviendas eficientes energéticamente.
Ante este escenario, se tendrá que dar respuesta a los cambios a los que se enfrenta el sector y a las directrices que determinarán el futuro de la construcción sostenible durante 2020. Algunas de ellas son:
Potenciar el uso de energías renovables. Las más habituales son las placas solares o las fotovoltaicas. No obstante, hay otros sistemas que se pueden aplicar dentro del hogar, como, por ejemplo, la aerotermia (bombas de calor) extrae energía contenida en el aire y aporta calefacción en invierno, refrigeración en verano e, incluso, agua caliente todo el año.
Componentes alternativos: materiales sostenibles y tecnología. La conectividad de todos los sistemas permitirá un control global del edificio y, por ende, un mayor ahorro energético. No obstante, aparte de minimizar este gasto, será preciso que las viviendas utilicen también materiales ecológicos y saludables. Es decir, duraderos, con un mantenimiento mínimo y con capacidad reciclable, reutilizable y de recuperación.
Además, se ha comprobado que por cada kilovatio de energía eléctrica producida con paneles solares o aerogeneradores se ahorran 800 kilos de emisiones de dióxido de carbono al año.
Aislamiento térmico. Debe ser transpirable y tener baja conductividad, alta resistencia térmica, fibras amortiguadoras y absorbentes de ruido (aislamiento acústico), elevada resistencia al paso del calor y un buen comportamiento frente al fuego.
Sto en el Observatorio 2030
El objetivo de este Observatorio es crear un proyecto estratégico y de carácter permanente con todos los agentes implicados -desde las administraciones públicas hasta los grupos industriales y del tercer sector- en el funcionamiento de las ciudades y en el desarrollo de espacios urbanos más inclusivos, seguros y sostenibles, de acuerdo con los ODS de la Agenda 2030 de la ONU.
Para el CEO de Sto Ibérica, José Almagro, “la compañía mantiene su estrategia en ser líderes en el diseño de hábitats sostenibles y en la fabricación de aislamientos térmicos y ahorro energético, sumándose con este acuerdo a un centenar de entidades implicadas en el cambio y el camino hacia la construcción de ciudades sostenibles. Camino que no será posible sin transformar la forma de construir y administrar los espacios urbanos”.
Fuente Comunicae