El PP lanza una OPA a los restos de Ciudadanos tras la desbandada

Ciudadanos rechazó ir de la mano en las pasadas elecciones y ahora el PP espera que, con el partido en la UCI, sus responsables se miren con otros ojos unir fuerzas. Los números les avalan, ahora no llegan a 100 escaños, pero con una única plataforma estiman que habrían superado los 115.

No obstante, las bases tienen otros planes y han visto la oportunidad en el abandono del secretario general, José Manuel Villegas y el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, para revolverse contra la corriente imperante, que ubica a Inés Arrimadas como la candidata más plausible para suceder al expresidente de la formación. Y a río revuelto, ganancia de pescadores: desde el PSOE tampoco le harían ascos a fichar a algunos destacados miembros del partido naranja.

La portavoz de la formación en el Congreso ha declarado que se siente fuerte para ponerse al frente de este proyecto, pero la militancia de regiones como Madrid, Andalucía, Valencia o Murcia ven en la que fuera mano derecha de Rivera una línea continuista con la que no se siente cómodos, según fuentes conocedoras. Por otra parte, algunos destacados miembros de la formación han declarado públicamente que la fuga de altos cargos no es suficiente y esperan más dimisiones.

Es el caso de el síndic de Ciudadanos en Les Corts, Toni Cantó, quien ha señalado que "somos muchos los afiliados que pedimos cambios", por lo que ha instado a otros miembros de la cúpula a "asumir su responsabilidad" por los resultados electorales del partido. En otros lugares, como Catalunya, la formación tiene que añadir a la situación general, la pérdida de militantes. El número de afiliados ha caído casi un 19% entre abril y noviembre, según el diario Ara; es decir: ha perdido uno de cada cinco y cuenta con poco más de 2.840, frente a los 3.500 de la primavera.

Además, el partido en Cataluña que, según fuentes próximas, había sido muy crítico con el endurecimiento del discurso de Rivera y Arrimadas hacia el separatismo, afronta una OPA del PP. Los populares en la región, encabezados por Alejandro Fernández, han tratado de tentar a la líder en Cataluña, Lorena Roldán, para repetir la fórmula Navarra Suma, pero la formación naranja prefiere, por el momento, volar sola hasta el final de la legislatura que esperan no se produzca hasta dentro de dos años, a pesar de las presiones para que se avancen los comicios a primavera en la región liderada por Quim Torra.

Fernández no ha sido el único Popular que busca unir fuerzas con el partido liberal. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado que Ciudadanos "cabe dentro" del PP, por lo que apuesta por buscar "fórmulas de entendimiento" con la formación naranja. Según ha argumentado el presidente autonómico, la inmensa mayoría de votantes, y de dirigentes, de ambas formaciones "tiene más cosas que les unen, que les desunen". Feijóo ha defendido así que en el PP hay distintos perfiles porque es un partido de "amplio espectro". Fuentes del partido insisten en que la única salida del partido es “una coalición con el PP en España Suma”.

En el PSOE no se queda de brazos cruzados viendo como la derecha liberal y la centroderecha podrían acabar por fusionarse. La negativa de Arrimadas a la oferta popular y la posibilidad de que no se convierta en la nueva presidenta de la formación hacen pensar a algunos barones socialistas, como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que sería un buen fichaje para sus filas, según ha declarado a El Español.

Fuentes consultadas apuestan porque el partido no dé ningún paso hasta que se celebre su congreso extraordinario, previsto para la primera quincena de marzo del año próximo. Entretanto, el Consejo General, nombrará una gestora el próximo día 30.