La deuda de empresas y hogares baja hasta el 131% del PIB en el tercer trimestre de 2019
La deuda consolidada de las empresas y hogares alcanzó los 1.620 billones de euros en el tercer trimestre de 2019, lo que representa un 131,2% del PIB, y supone una caída de 4,1 puntos porcentuales frente a la ratio registrada un año antes, según las Cuentas Financieras de la Economía Española publicadas este miércoles por el Banco de España.
Por su parte, la deuda consolidada de las sociedades no financieras representó un 73,8% del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería un 95 %), mientras que para los hogares e Instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) fue un 57,4 %.
En septiembre de 2019, en términos acumulados de los últimos cuatro trimestres, el flujo neto de financiación consolidada recibida por las empresas y los hogares e ISFLSH fue de 9.700 millones de euros, lo que representó un 0,8% del PIB. La financiación nueva captada por las sociedades no financieras registró, en términos netos, un flujo equivalente al 0,8 % del PIB, mientras que en los hogares e ISFLSH fue nula.
El grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos
Las operaciones financieras netas de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas) registraron en septiembre de 2019, en términos acumulados de los últimos cuatro trimestres, un superávit de 26.000 millones de euros, equivalente al 2,1% del PIB, frente al 2,4% observado en el conjunto de 2018. Obtuvieron un saldo positivo las instituciones financieras (2,8% del PIB) y los hogares (2,4%), mientras que las empresas y las Administraciones Públicas mostraron un déficit del 0,1% y del 2,9% del PIB, respectivamente.
El saldo de activos financieros de los hogares e ISFLSH alcanzó en septiembre de 2019 un importe de 2.337 billones de euros, un 4,7% superior al de un año antes. Este aumento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 53.000 millones de euros durante los últimos cuatro trimestres y de unas revalorizaciones netas de 51.000 millones de euros, debidas, fundamentalmente, al incremento del precio de los activos de renta variable. En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e ISFLSH representaron un 189,4% a finales del tercer trimestre de 2019, lo que significa 1,8 puntos porcentuales más que un año antes.
Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 39% del total), seguido de participaciones en el capital (27%), seguros y fondos de pensiones (17%) y participaciones en fondos de inversión (14%). Los seguros y fondos de pensiones fueron el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares con respecto a un año antes, mientras que el peso de las participaciones en fondos de inversión fue el que más cayó.
Por último, la riqueza financiera neta de los hogares e ISFLSH, que se obtiene deduciendo los pasivos de los activos financieros totales, se situó en 1.573 billones de euros a finales de septiembre de 2019, un 7,1% más en tasa interanual. En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 127,4%, ratio que es 4,1 puntos porcentuales superior a la de un año antes.
