Iberdrola y Endesa elevan un 11% la provisión para cerrar las nucleares: 1.297 millones
Entre 2025 y 2035 las centrales nucleares activas en España se apagarán definitivamente. Lo harán con el acuerdo del Gobierno y las compañías eléctricas que las operan, aunque alguna de ellas (en concreto, Endesa) haya dejado resquicios abiertos a un cambio en el calendario. Sin embargo, a tenor de la voluntad del actual Ejecutivo de apostar abiertamente por las energías renovables, el calendario parece escrito en piedra.
Dos de las tres eléctricas que operan centrales nucleares en España, Iberdrola y Endesa, desvelan en sus cuentas cuánto tienen ahorrado vía provisiones para hacer frente a este apagón nuclear. Y han disparado esta cifra en el último ejercicio. En conjunto, suman 1.297 millones de euros, un 11,4% más que al cierre de 2018, según los datos que publican en sus informes anuales de 2019. Un año antes se quedaban en 1.164 millones de euros.
Una cifra de 2019 que, prácticamente, se reparten de forma muy similar: 657 millones de euros en el caso de Iberdrola; mientras que Endesa alcanza los 640 millones de euros; con crecimientos del 7,3% y del 16%, respectivamente.
PROVISIONES GLOBALES
Quien no desvela cuánto tiene provisionado para el cierre nuclear es Naturgy. En el caso de la compañía presida por Francisco Reynés, cuenta con participaciones en las centrales nucleares de Trillo (11,3%) y de Almaraz (34,5%).
Las provisiones para el cierre nuclear no son las únicas que desvelan las grandes eléctricas. En conjunto, para centrales de todo tipo, Endesa, Iberdrola y Naturgy reconocen que tienen provisionados más de 4.182 millones de euros. Y, de nuevo, supone un crecimiento significativo, porque representa un avance de más del 27% respecto a lo comunicado al cierre de 2018.
Y, en ese reparto de provisiones para hacer frente a cierres, la mayor cifra corresponde a Iberdrola, con más de 2.262 millones de euros; seguida de Endesa, 1.532 millones; y Naturgy, con 387, según los respectivos informes que han remitido a la CNMV.
El cierre está programado, sin embargo, la semana pasada el consejero delegado de Endesa, José Bogas, dejó "la puerta abierta a todo”. El porqué tiene que ver con la decisión de la filial de Enel de amortizar las centrales nucleares de Vandellós y Ascó según se vaya marcando el calendario definitivo de cierre. “De aquí a 2035 son 15 años y pueden ocurrir muchísimas cosas”, resumió el directivo al explicar los resultados anuales de la eléctrica.
