Las causas del adiós de Sevilla a REE: atasco en las renovables y la adquisición de Hispasat
Era un secreto a voces. Una relación que no caminaba por la senda del entendimiento y que ha saltado por los aires después de que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, haya ganado más poder en la nueva legislatura. No sólo al ascender al cargo de vicepresidenta; también por asumir la gestión del reto demográfico. Y que Ribera se afiance en el poder supone que Jordi Sevilla lo pierda a la hora de definir el futuro de Red Eléctrica (REE), que preside desde hace sólo año y medio. Una empresa controlada por el Estado gracias al 20% de su capital en manos de la Sociedad Estatal de Participaciones del Estado (SEPI).
Sevilla dejará la presidencia de su consejo de administración de este martes, según confirmó la propia compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ese es el único punto del día de la reunión, sin dar explicaciones ni desvelar lo motivos concretos.
Sin embargo, la disparidad de criterios no era un tabú dentro del sector eléctrico, a pesar de que sobre el papel Ribera y Sevilla compartan la misma ideología. El hasta hoy presidente de REE fue ministro de Administraciones Públicas durante el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Hoy las circunstancias y el perfil del nuevo Gobierno de coalición con Unidas Podemos son diferentes, a pesar de que las diferencias entre ministra y presidente de cotizada se arrastran desde hace meses, según señalan fuentes del sector. Una de ellas tiene que ver con una de las principales funciones de REE, el control de la red eléctrica y de sus accesos. La compañía, presente en el Ibex, lleva meses rechazando buena parte de las solicitudes de acceso a la red. Sus negativas, que paralizan proyectos de renovables (el eje energético del Gobierno Sánchez) se convierten en reclamaciones que llegan hasta la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Y el organismo presidido por José María Marín Quemada falla en gran parte de las ocasiones a favor de los demandantes de acceso.
No era la única diferencia. En los últimos meses, bajo la presidencia de Sevilla, REE ha dado el salto más allá de su negocio principal, la gestión de la red de electricidad. Por un lado, con la millonaria compra de Hispasat a Abertis (que ha dejado bajo su control satélites como los que emplea el Ministerio de Defensa). Por otro, diversificando mercados. El pasado noviembre, REE dio el salto a Brasil con la compra de una participación del 50% de Argo Energía.
NUEVA DIRECCIÓN ENERGÉTICA
El adiós de Sevilla marca un paso más la configuración del nuevo equipo que marcará el futuro energético, ya sea en el Gobierno o en las empresas participadas por el Estado. Más aún cuando Teresa Ribera se ha comprometido a elaborar el proyecto de la nueva ley de cambio climático en los primeros 100 días de legislatura. Y el principal objetivo de esta nueva regulación será descarbonizar la economía en un horizonte temporal que tiene como fecha tope 2050.
Dentro de este redefinición de prioridades se enmarca también la elección de Sara Aagesen como nueva secretaria de Estado de Energía. Se trata de una persona de confianza de Ribera, que ya ejerció como asesora en la pasada legislatura y que tuvo un papel clave en la elaboración del Plan Nacional de Energía y Clima (Pniec).
Falta por saber quién reemplazará a Jordi Sevilla al frente de REE, que previsiblemente seguirá la nueva hoja de ruta señalada por Ribera y que abre la opción de una mujer al frente de una energética cotizada, lo que lanzaría un mensaje a favor de una mayor paridad en el Ibex. Además, según recuerdan desde el sector, será el primer nombramiento de un presidente del selectivo en el que Podemos tendrá capacidad de voz y voto. Más aún por ser un nombramiento del sector eléctrico, donde la formación de Pablo Iglesias ha sido especialmente crítica por se dado a la puerta giratoria de políticos.
